Glauder y el Fuenla evitan la euforia: “Queda mucho aún”
El autor del 1-2 en Extremadura reconoce que pensó que era fuera de juego. “Menos mal que tenemos la tecnología del VAR”, se sincera. Es su primer gol con el Fuenlabrada.
El Fuenlabrada se ha instalado en un nirvana de felicidad extrema. Perpetua. Los azulones suman ya dos triunfos en su estreno en Segunda División. Son los mismos partidos que han jugado. Los de Mere Hermoso apenas saben otra cosa que no sea ganar. Lo hacen apoyados en sus señas de identidad, pero también en una corriente de optimismo en el que todos les sale. Incluso el VAR.
Ayer los madrileños se estrenaron en la suerte de la tecnología con la fortuna de que salió cara. Glauder marcó el 1-2 ante el Extremadura, pero el árbitro, Ávalo Barrera, lo anuló. Había posición de fuera de juego que, revisada, resultó no serlo. El gol subió al marcador. In extremis para dar un triunfo de oro a un Fuenla que no se lo creían. Ni una cosa (el triunfo), ni la otra (que el gol fuera válido).
“Pensaba que era fuera de juego. Pero gracias a la tecnología que tenemos, al VAR, nos ha dado una gran alegría”, contó después del partido el propio Glauder, quien, además de estrenarse en Segunda, también se estrenó con el Fuenla. La temporada pasada, la de su cesión con los azulones, no marcó ni un tanto. Ahora ha sido de los primeros en la categoría de plata.
Un tanto que no borró su discurso habitual. El que les inculca Mere. El que se saben como el catecismo. “El equipo ha hecho un trabajo ofensivo y defensivo espectacular. Hemos tenido el premio de lograr un gol después un partido de esfuerzo (…) Ahora ya sólo queda preparar la semana, porque esto continúa. Queda mucho por delante”, insistió sin dejar atisbo a la euforia.
Y mientras, la parroquia azulona desatada en la alegría tras dos partidos fuera. Ahora toca debutar en casa, en el Torres, ante el Oviedo. Será el sábado a las 18:00 y Glauder pide “que nos sigan apoyando” para perpetuar la racha. Para seguir ganando en una categoría en la que, por ahora, el Fuenla sólo conoce el triunfo.