"No se va a ir nadie de los que yo quiero que se queden"

—¿Cómo llega el equipo al partido contra la Ponferradina?

—Deberíamos estar mejor que la semana pasada. El partido de Brea nos interrumpió un poco la preparación conjunta con todos porque tuvimos que dividir al grupo y una parte hizo un trabajo de recuperación y otra un trabajo táctico que me hubiera gustado hacer con todos. Por lo demás bien, sin ninguna novedad en cuanto a percances físicos. Quizás Delmás va a ser dudoso que llegue al partido porque recibió en Brea un golpe en la cresta ilíaca y hay que ver cómo evoluciona en las próximas horas. Lo demás, lo normal de Zapater y Guitián, que afortunadamente no es nada grave y yo creo que el lunes ya empezará a trabajar con todos.

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—La Ponferradina lleva desde febrero sin encajar un gol en El Toralín. ¿Le preocupa?

—Es un equipo que en casa se ha mostrado infalible, muy intenso y contundente, con una gran organización defensiva, pero estamos hablando de la temporada pasada, de otra categoría y de otros rivales. Ahora tendrán otra serie de dificultades que tratarán de superar. Nosotros debemos hacer nuestro juego y ser un equipo ofensivo, ambicioso y que tiene que salir a ganar en todos los campos. Somos conscientes de que los recién ascendidos son equipos muy peligrosos en las primeras jornadas, pero también es su primer partido en casa, su presentación ante su afición, y eso es una carga de presión que nosotros ya la sufrimos en nuestro campo frente al Tenerife.

—Contra el Tenerife se vio un Zaragoza que salía muy bien a la contra. ¿Es eso lo que se va a ver esta temporada o se va a ver a un equipo al que le gusta tener el balón?

—Por la gente que tenemos en el centro del campo y por la calidad de balón que tenemos desde fuera vamos a ser un equipo que tenga más la pelota y una actitud dominante en el campo. Es difícil que te enfrentes a rivales con un nivel técnico tan alto como tiene el Tenerife en el centro del campo y en la salida de balón y si nos encontramos equipos de ese nivel, para eso hemos traído este tipo de delanteros, porque yo quiero tener más registros y tener delanteros con una gran energía y que te trabajen el espacio para buscar transiciones mucho más rápidas. Nos tenemos que adaptar a las dos circunstancias, pero por lo general, vamos a tener más la pelota. Vamos a ver si somos capaces de competir y ofrecer lo que el partido reclame en cada momento.

—¿Cómo está siendo la adaptación de Kagawa?

—En lo personal, algo extraordinario. Es un chico muy humilde y sencillo. La dificultad del idioma lo puede alejar un poco, pero hace unos esfuerzos tremendos. Siempre está sonriendo y tiene trato con todos los jugadores de la plantilla. Ha entrado a nivel humano de una manera increíble. Es un chico muy querido. Y a nivel futbolístico, el respeto de un chico que tiene mucho talento y calidad y una gran visión de juego. Evidentemente, tiene que mejorar su condición física, así que el tiempo le irá ayudando. A pesar de que es un chico que controla muy bien todo el apartado emocional, creo que le va a resultar más sencillo jugar fuera de casa después de superar el examen de La Romareda, que todas las miradas estaban puestas sobre su fútbol.

—Recupera a James para este partido. ¿Va a ser titular?

—Es un jugador que en condiciones normales, y está en esas condiciones, tiene que jugar siempre o casi siempre. No hay nadie imprescindible, pero para mí es un jugador muy importante porque tiene un ritmo físico y de balón y una capacidad de traslación que los pueden convertir en un jugador diferencial en la categoría. Por tanto, si está en condiciones es un chico que tiene que jugar y si juega, saldrá uno del equipo, pero no creo que haya muchos cambios de salida.

—¿La entrada en el once de James puede significar la suplencia de uno de los dos delanteros y guardarse uno en el banquillo?

—No lo voy a descubrir porque entonces el entrenador rival conocería nuestra distribución. El otro día no había un nueve específico en el banquillo, pero teníamos dos jugadores muy ofensivos: Papu puede jugar por dentro y también por fuera y para nosotros Álex Blanco es un tesoro porque es difícil encontrar un jugador de banda con ese uno contra uno y esa verticalidad que tiene en ambas bandas. Y Kagawa también es un jugador que puede jugar en un momento determinado en posiciones más avanzadas.

—En los últimos días se ha hablado mucho sobre James. El club asegura que se va a quedar, pero ¿cómo está esta situación?

—Yo creo que hay que hablar claro y contundente. Cualquier club que no quiera vender se remite a la cláusula de rescisión, un derecho al que se puede acoger cualquier jugador. Ante eso no hay nada que decir. Si viene un club y aplica la cláusula de James, de Nieto o de cualquiera de los futbolistas que tenemos, no hay que lamentarse y sí darles las gracias por los servicios prestados y aliviar la tesorería. Y si quieres vender, pones un precio a un jugador y empiezas a negociar, pero no es el caso. No va a salir nadie que no sea por la cláusula.

—¿Cómo está el capítulo de llegadas?

—Lo estamos llevando con calma y bastante prudencia, intentando no dar ningún paso en falso. Son jugadores muy concretos los que estamos buscando y necesitaríamos cerrar la plantilla con un par de jugadores en una situación óptima al nivel de equilibrar lo que es el aspecto económico con las necesidades deportivas y las posibilidades que te ofrece el mercado. Tampoco debo insistir en un tema donde pueda parecer que estoy desmereciendo a los que están, cuando es todo lo contrario. Estoy muy contento, se han hecho muy bien las cosas y se han hecho en los tiempos adecuados, ya que si ahora necesitáramos más jugadores nos íbamos a dar un trompazo tremendo porque no podríamos competir con los demás, pero hay que cerrar la plantilla en entradas y salidas. Hay que culminar porque a lo mejor ese tipo de actuación en estos últimos días es lo que te va a aumentar las posibilidades de que tú tengas más capacidad para luchar por los objetivos que te plantees. Parece una chorrada, pero no es una chorrada. Tenemos que valorar que podrían aumentar nuestras posibilidades de alcanzar nuestros objetivos cerrando de una forma adecuada y perfecta la plantilla, que ahora está muy bien.

—Pombo es el único de los transferibles que aún no ha salido. Si se cierra el mercado y continúa aquí, ¿contará con él?

—En la vida hay que ser inteligente y nunca moverte en un extremo. Yo nunca me he movido en el extremo de decir éste jamás vestirá la camiseta del Real Zaragoza y he tenido una actitud con él, con Verdasca y con todos de amabilidad, de respecto y de educación a un profesional. Pombo, en ese sentido, no puede tener ningún tipo de reproche hacia la actuación del club o del entrenador, pero es un mundo profesional en el que hay que tomar decisiones y se han tomado una serie de decisiones que pasaban por otro tipo de futbolistas. Cuando llegue el día 2 ya veremos. Yo creo que se llegará a una solución y aparecerá algún equipo porque Pombo es un buen jugador. Esto se ha enquistado y no aparecen ofertas interesantes para el jugador, pero sólo hay una gran verdad y es que Pombo tiene contrato hasta el 30 de junio de 2020. Vamos a ver qué ocurre el día 2 porque si ocurre lo que no deseamos que ocurra es un jugador del Real Zaragoza y está inscrito en la Liga de Fútbol Profesional. Vamos a ser optimistas todos.

—¿Cuántas ganas tiene de que llegue el 3 de septiembre?

—Cuanto antes mejor, pero yo ahora estoy tranquilo porque sé que no se va a ir nadie de los que yo quiero que se queden y con los que tengo que pelear para alcanzar el sueño de todo el zaragocismo. Es lo que está hablado y comentado. Y en segundo lugar, el cierre de la plantilla yo sé que es difícil en cuanto a salidas y entradas, pero yo tengo confianza en que todo se va a resolver satisfactoriamente porque necesitamos ese impulso. Tengo preocupación cero en este apartado y mi preocupación se ha centrado en preparar al equipo para competir en las mejores condiciones. Estoy muy satisfecho con los jugadores que tengo y creo que se ha hecho una estructura técnico-táctica muy buena de equipo para nuestras posibilidades económicas. Eso es lo que me da tranquilidad.