Sito Riera: "Deben irse a Ucrania con una ventaja de dos goles"
Sito Riera, que jugó allí, analiza el Zorya y la vida ucrania. El jugador tuvo que salir del país con su familia en avión en 2014 y dejar el club en el que jugaba.
"Aún recuerdo mis últimos días en Ucrania", se arranca Sito Riera, quien jugara en el Espanyol B de 2007 a 2009 y luego viviera una aventura en el país fronterizo con Rusia de 2012 a 2014 en el Chornomorets. "Habíamos eliminado al PSV Eindhoven de la Europa League y nos había tocado el Olympique de Lyon. De golpe, empezamos a escuchar en las noticias el estallido del conflicto. Y, nuestra población, Odessa, estaba a solo 200 kilómetros. Tendríamos quizás que haber esperado, pero el entrenador ya tenía las maletas en el coche. Llamé a mi familia y cogimos el primer vuelo a Turquía", relata. Y recuerda como dejó su BMW X5 abandonado en la calle: "Luego unos amigos lo recogieron".
De manera abrupta acabó la etapa ucrania de un futbolista que reconoce que "pude haber llegado al primer equipo perico, pero no tuve paciencia. Otros compañeros, como Javi López, ahí siguen. Y de capitán". Luego saltó por distintos países como Grecia, Polonia, Kazajistán y ahora Chipre.
"Es un país deteriorado. Solo hay dos ciudades en las que puedes vivir bien, y una era Odessa, algo así como la Ibiza de Ucrania, con playa. Luego, el carácter de la gente es muy cerrado. Les cuesta abrirse. Psicológicamente tienes que ser fuerte para adaptarte", confiesa, mientras aconseja al Espanyol que "saque una renta de al menos dos goles porque ellos son un equipo que se ha reforzado y que acumula unas temporadas buenas. Son muy guerreros y no tienen nada que perder".
Aunque el encuentro no se jugará en Zorya, debido al conflicto que aún perdura en la frontera rusa, Riera tiene claro que una eliminatoria abierta en la vuelta sería perjudicial para los blanquiazules. "Ellos si ven una oportunidad van a ir a por todas y apretarán", resumió este delantero al que se le negaron las puertas del primer equipo después de decirle que "no" a Pep Guardiola: "Quizás soy el único que le rechazó, pero cuando él llegó al filial me fui al Espanyol. Quería jugar con mi hermano. Eso no se consigue todos los días".