Pogba falla un penalti en el empate ante el Wolves

Pogba sigue sin centrarse en lo que está pasando sobre el terreno de juego. El francés, que ya sabe que tendrá que quedarse al menos un año más en Old Trafford, firmó un partido gris rematado por un penalti que pudo haber significado la victoria pero que le detuvo Rui Patrício. Primeros dos puntos que se dejan los red devils por el camino, aunque el escenario no era a priori de los más sencillos de la Premier League.

A pesar de que no fue su mejor partido, Marcus Rashford volvió a demostrar hoy el impacto que tiene en el juego ofensivo del Manchester United. El inglés ya lleva el pesa de su equipo sobre sus hombros a pesar de que solo tiene 21 años, y la naturalidad con que está llevando esa responsabilidad hacen pensar que va para jugador grande del futuro.

Una asociación suya con Martial permitió al francés, que cuando se enchufa es un puñal, anotar el primer tanto del encuentro a los 26 minutos de juego con un disparo potente y ajustado que Rui Patrício no pudo detener.

En cualquier caso los Wolves no parecieron durante los primeros 45 minutos ni una versión remotamente cercana a la del equipo que se vio la temporada pasada, dando la sensación de haber perdido toda la mordiente y el empuje que les había impreso Nuno. Eso, y la falta de llegada de los de Solskjaer, que no supieron aprovechar su superioridad aplastante, propiciaron que al descanso solo se hubiese producido un disparo en las dos porterías, superando el peor registro de la competición desde que se empezaron a guardar en 2003.

La reanudación trajo un Wolves mucho más activo gracias a la entrada de Adama Traoré y, enseguida, Raúl Jiménez cabeceó un balón al palo y casi acto seguido Rubén Neves clavó un golazo por la escuadra de De Gea. La velocidad endiablada de Rashford obligó a Bennett a cometer penalti sobre él, pero Pogba, desde los once metros, no consiguió superar a un Rui Patrício que le hizo una muy buena parada y que aseguró el empate para los suyos.