Gallar decide un partido marcado por el incendio insular
El delantero catalán entró en el 63' y marcó 14 minutos después. Las Palmas había solicitado aplazar el encuentro por la situación en la que se encuentra Gran Canaria.
El balón echó a rodar mientras Gran Canaria estaba siendo devorada por las llamas de un incendio feroz, el tercero en una semana, desde luego el más grave de todos. Poco le importó a LaLiga, que hizo caso omiso a la tibia petición de Las Palmas para que reconsiderase la disputa del partido, aplazarlo al menos, hasta este lunes. El negocio por encima del sentir de un pueblo que arde en lágrimas de impotencia y desesperación. Que mira al cielo en busca de un milagro, que otea el horizonte con la esperanza de verlo tan celeste como casi siempre, que se dejará un alma rota de dolor, cada cual en su parcela, para que el verde luzca pronto más verde que nunca.
Durante todo el encuentro sobrecogía el sonido de los medios aéreos destinados a sofocar unas llamas incensantes, yendo de copa en copa, masacrando árboles y todo cuando se encuentra. Pero no quedaba más remedio para Las Palmas y Huesca que comparecer en el EGC. Empezaron dominando los locales, insistiendo mucho en las bandas ocupadas por Pedro y Benito. Pero el Huesca no corría peligro, siempre bien plantado sobre el césped. Incluso, las mejores ocasiones del primer acto fueron suyas a través de Escriche y Rico, a quien poco le faltó para hacer el 0-1. Las tablas, en cualquier caso, se antojaban justas entre un claro aspirante al ascenso y un equipo que todavía busca su sitio.
Controlado
Tenían la Unión Deportiva controlado el partido en el segundo acto. No salían los planes de Míchel, que en la previa anunció que el Huesca debía ser protagonista a través del balón, ese que cazó suelto Gallar, que había entrado en el minuto 63, para enchufar 14 después el 0-1 en un mano a mano de Josep. Con más corazón que cabeza, Las Palmas buscó, desesperada, el empate. No lo consiguió en un día en el que fútbol pasó a un segundo plano.Maldito fuego.