Las claves del primer triunfo del Fuenlabrada en Segunda
El bloque, el orden y el juego por las bandas fueron las claves de los azulones para lograr su primer triunfo en el fútbol profesional.
El 17 de agosto de 2019 quedará marcado como una de las fechas más importantes de la historia del Fuenlabrada, y es que los de Mere tomaron el Martínez Valero a base de poca sangre, mucho sudor y, sobretodo, cantidades ingentes de oficio en su primera victoria en el fútbol profesional. Los tantos de Hugo Fraile y David Prieto se sustentaron en varios dogmas que los azulones siguieron hasta el final para sacar una victoria de uno de los estadios históricos de la Segunda División.
El bloque
Orden y solidez
En una cita tan histórica como ésta, el Fuenlabrada tenía que ser fiel a lo que le había hecho dejar de soñar con el fútbol profesional y empezar a disfrutarlo: el buen hacer defensivo como si de una máquina perfectamente engrasada y acompasada se tratase. Así fue como le limo el colmillo a uno de los atacantes con más mordiente de la categoría, el Elche, y sin pecar de ser el novato de la categoría o de nerviosismo. Tanto los legionarios más experimentados de Mere como las nuevas caras del batallón entendieron a la perfección que en las basculaciones conjuntas, la ocupación de espacios y las ayudas estaba la clave para apagar a los ilicitanos.
El juego por las bandas
José Fran y Hugo Fraile fueron el principal peligro de los madrileños. Con el doble pivote, formado por Cristóbal y Clavería, más enfocado a labores más ingratas y un Randy Nteka encargado de apoyar a Jeisson en pelea con los centrales locales, los interiores fuenlabreños pusieron el picante y la magia. En el segundo tanto visitante, Hugo Fraile filtró el balón a José Fran para que el atacante centrase fuerte y raso al central Prieto. No fueron los únicos momentos en los que valenciano y onubense se convirtieron en un dolor de cabeza para la zaga ilicitana.