La última barrera de James
En un verano de lo más raro, el colombiano está más cerca que nunca de seguir en el Madrid. Para Balaídos incluso entró en la lista: sólo le queda jugar.
De junio a agosto, James (28 años) ha ido de Múnich a Madrid, pasando por Brasil por la Copa América. Pero en ese viaje sujeto a los caprichos del mercado su cabeza también sobrevoló Nápoles. Ahora se ve que su fin de trayecto será el Bernabéu, cuando lo más cerca de él que pareció estar fue en el Wanda Metropolitano. A estas alturas sólo se advierte una amenaza a su continuidad: una posible inclusión en la 'Operación Neymar'. De momento, la realidad es que, por un giro inesperado de los acontecimientos, se sentó en el banquillo en Balaídos y ya sólo le falta jugar, un objetivo imposible hasta hace no tanto. Le puede ayudar la roja a Modric, que deja un hueco que podrían ocupar Valverde, Isco o él.
De Vigo trascendió una foto que decía más que mil palabras, la de Zidane y él estrechándose la mano para celebrar un triunfo de lo más balsámico. Es el poder de las victorias para cambiar el humor. Sin contexto, la imagen pasaría perfectamente por la de un entrenador y un jugador remando en la misma dirección. Con más información, tal vez no sea tan diferente: visto que su salida se complicaba, Zizou, a pedido del club, se está acercando a James y le ha abierto la puerta de la normalidad.
El francés, de hecho, ha empezado a endulzar su discurso respecto al colombiano. Porque hasta la previa contra el Celta, además de dejarle fuera de todas las convocatorias de los bolos veraniegos (los dos partidos de la Audi Cup, el del Salzburgo y el del Roma) tras regresar a los entrenamientos, se había mostrado incómodo y esquivo cuando escuchaba su nombre en las salas de prensa. Pero el viernes, en Valdebebas, dio un volantazo: "James está en forma y cuento con él". Acto seguido, le subió al avión hacia Galicia y, por último, le incluyó en la lista. El '16' (ese es el nuevo dorsal del cafetero, que en su anterior etapa de blanco lució el '10') pasó por la derecha para sentarse en el banquillo a Valverde, una de las apuestas a medio y largo plazo de su entrenador.
Próxima oportunidad: el Valladolid, en el Bernabéu
De denostado a suplente, a James aún le queda una última barrera, la de jugar. No lo hace en el Bernabéu desde la antepenúltima jornada de la Liga 2016-17, frente al Sevilla. La noche de aquel 14 de mayo, al ser sustituido por ZZ, se retiró aplaudiendo a la afición, en lo que se percibió como una despedida que el tiempo terminó confirmando. Este sábado, a las 19:00 horas y con el Valladolid delante, podría reaparecer en el mismo escenario, un estadio que le espera con ganas de disfrutarle (así lo refleja ese 81% de los votos en un sondeo de AS.com) mientras se resuelve el 'Culebrón Neymar'.