Bartomeu se replantea la estrategia para atar a Neymar
El club no ha manejado bien la hoja de ruta del fichaje y, después de generar la expectativa, ahora se arriesga a un doble fracaso: que no vuelva y que vaya al Madrid.
El presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, movió el viernes a última hora algún acto de su agenda para los dos últimos días que pasará en Michigan. Aunque no trascendieron más explicaciones, apenas que no había ningún viaje urgente previsto y que este sábado estará en el Michigan Stadium, hay marejada en los despachos del club, que está a punto de regresar a la Ciudad Condal de la gira estadounidense sin ninguna carpeta cerrada (Coutinho, Rakitic, Rafinha, pero sobre todo Neymar). Los directivos han vivido las últimas horas de la gira en el Westin de Detroit, lejos de los jugadores, que han estado en el hotel Graduate de Ann Arbor, más cerca del campo.
Crack en el césped, revolotoso fuera de él y con un impacto mediático gigantesco, Neymar lo eclipsa absolutamente todo, incluso temas tan gruesos como el de Coutinho, que si está sobre la mesa es que porque está directamente relacionados con el del ex jugador del Barça. La aparición en escena del Madrid, sospechada por los directivos hace semanas y confirmada en los últimos días, ha puesto de los nervios a más de uno. La idea de que Neymar vista de blanco inquieta más incluso que cuando se marchó al PSG. Nadie puede discutir que, estando en forma, es uno de los jugadores más desequilibrantes del mundo.
La estrategia del Barça con Neymar se ha agrietado. Todos los estamentos del club, desde la directiva a los jugadores, han dado por hecho en las dos giras que pretenden al jugador cuando durante meses Bartomeu insistió en que no era un jugador que estuviera en la órbita del club. Luego fue el vicepresidente, Jordi Cardoner, quien se hizo el interesante al desvelar que "al parecer Neymar quiere volver al Barça", pero aparentar que al Barça tampoco le convencía mucho la historia y que el jugador lo tendría que poner todo y ellos nada para que volviese. Pero todo ha ido virando desde la gira en Japón,cuando el club admitió una conversación entre Bartomeu y Al Khelaifi para mostrar su predisposición a negociar si el PSG decidía poner a la venta al jugador. Y luego, los nervios que ha generado la aparición del Madrid en escena hasta el punto de que si Neymar no vuelve al Camp Nou, el fracaso de Bartomeu le podría afectar en niveles de credibilidad cuando aún le quedan dos temporadas de mandato.
En el Barça nunca se puso sobre la mesa que, con aquellas declaraciones de Jordi Cardoner ("al parecer, Neymar quiere volver al Barça"), se estaba creando una expectativa. Y que mientras el jugador se ha mantenido en silencio sin dar el paso que le reclamó Piqué, ha sido el Barça el que ha terminado por admitir que quiere al futbolista y a perder la salida con blancas en la partida de ajedrez. El vértigo le ha entrado ahora, cuando no sólo está ante el escenario de que el jugador no vuelva, sino que existe la posibilidad real de que termine en el Madrid. A Bartomeu le toca pues rediseñar la estrategia antes del pulso final por el brasileño. Ya nadie de habla de juicios pendientes, ni de retirar demandas por bonus de fichaje, ni de pedir perdón por haberse marchado. Ahora la cosa vuelve a ser un Barça-Madrid y en la selva del Clásico vale todo.