El Luzern y los huevos
El sector más radical de la afición del rival europeo del Espanyol protesta contra los horarios encadenándose a una portería o lanzando huevos al césped.
Mientras en España se ha tenido que recurrir a la justicia para dilucidar si finalmente se disputarán esta temporada partidos de LaLiga en viernes y lunes, la postura de algunos suizos en asuntos de similar índole es en ocasiones más drástica, lejos del tópico de país que elude los conflictos.
Es el caso de la facción más extrema de los seguidores del Luzern, rival este jueves del Espanyol en la Q3 de la Europa League, quienes la temporada pasada decidieron protestar enérgicamente por aquellos partidos entre semana de la Superliga helvética o de la Copa que se situaron en horarios dispares para no coincidir con la Liga de Campeones, bajo mandato lógicamente de la UEFA.
El Swissporarena fue el escenario de dos protestas. En la primera, coincidiendo en marzo con los cuartos de la Copa, una decena de radicales se encadenaron a una de las porterías, provocando así durante unos minutos la demora del partido ante Young Boys.
Y el 10 de abril en la Superliga, curiosamente frente al mismo rival, a la postre el campeón del país, dejaron estos seguidores que comenzara el partido pero, en el minuto 5, desde uno de los fondos (defendido por su portero, David Zibung) empezaron a lanzar huevos. Algunos, de chocolate, y muchos otros, duros.
Como consecuencia, sí lograron algo: concretamente, una sanción para el Luzern. Se espera que este jueves, en horario europeo (las 21:00 horas), convivan con mayor tranquilidad con la hinchada del Espanyol que tiene previsto trasladarse hasta Lucerna.