"Estoy convencido de que puede llegar algún jugador ilusionante"
Víctor Fernández reconoce que la venta de Pep Biel le pilló descolocado porque no era el escenario previsto, pero asegura que el club está trabajando para suplir su ausencia: "Estoy muy ilusionado y posiblemente lo voy a estar mucho más en unos días".
—¿Qué opina de la venta de Pep Biel? ¿En qué puede afectar al equipo?
—Ha sido un tema inesperado para mí. Me pilló descolocado porque no era el escenario que estaba previsto y negociado por todas las partes a la hora de afrontar este objetivo. Me resultaron duras las primeras 24 ó 48 horas porque es una decisión de gran envergadura que tiene un gran calado en el proyecto deportivo.
—¿Estuvo informado en todo momento?
—El Consejo me convocó en una fecha determinada para comentarme la posibilidad de su venta en unas cifras determinadas y me pidió mi opinión y yo les dije que desde el punto de vista deportivo no estaba de acuerdo con la venta de uno de nuestros principales valores, fundamentalmente por la influencia y el peso que Pep Biel tenía en nuestro juego y porque no tenemos jugadores de características similares para reemplazarlo de inmediato. Es un chico con capacidad para meter entre ocho y once goles y dar entre ocho y once asistencias durante la temporada, además de ser un chico muy humilde y receptivo, un especialista a balón parado y tener un crecimiento brutal. Hice esa valoración y se echó atrás en un primer momento esa posible venta, pero también me comentaron que estaban abiertos a otra oferta superior y que la tenían que aceptar, como así ha sido. En ese sentido, he sido informado puntualmente de todo lo que ha acontecido. Es un escenario inesperado porque yo no conocía con esa exactitud la debilidad de nuestra tesorería. Había una estrategia inicial sostenida en la venta de una serie de jugadores y creíamos que con esas ventas, que tenían mi aceptación indiscutible, se iban a paliar esos problemas de tesorería.
—¿Tras la venta de Pep Biel el objetivo sigue siendo el ascenso?
—La ilusión es libre y todos tenemos una gran ilusión por alcanzar el puesto que le corresponde al Real Zaragoza. Yo el primero. ¿Qué ocurre? Yo creo que tenemos que racionalizar esas ilusiones porque de la ilusión podemos pasar a ser unos ilusos. Tenemos una gran ilusión en la ciudad, hay un entrenador con una gran ilusión y hay una gran ilusión por parte de todos los estamentos, pero debemos racionalizarla. Es decir, el Consejo de Administración del Real Zaragoza tiene dos grandes soportes sobre los que actuar: el tema económico y el deportivo, además de la responsabilidad de conservar toda la masa social que hay detrás de un club tan grande como el Zaragoza. No sólo son los 27.000 abonados, que espero que superemos este año, sino mantener intactas las esperanzas de muchos zaragocistas que no pueden ser abonados. El Consejo, que tiene que equilibrar los dos apartados, es indudable que ha priorizado el económico. ¿Por qué? Porque es un ejercicio de responsabilidad entienden que es mucho más importante la supervivencia del club y que no haya tantas tensiones en la tesorería para que la vida sea más placentera para todo el mundo y que esto tenga mucha más duración. Cuando yo hablo de racionalizar las ilusiones, me refiero a que decisiones económicas de ese calado siempre van acompañadas por un debilitamiento del proyecto deportivo. Esto es lo que ha ocurrido. Una decisión necesaria y responsable va acompañada de un debilitamiento del proyecto deportivo porque te estás desprendiendo de uno de tus mejores jugadores.
—¿Y ahora qué?
—Lo que necesitamos en esta ciudad es no perder la ilusión, pero bajar un poco el volumen del altavoz. Que las trompetas suenen un poco más suaves, que ya tendremos tiempo de que suenen mucho más fuertes, ya que necesitamos liberar a un grupo humano de futbolistas de una presión innecesaria e injusta porque nosotros estamos compitiendo en un mercado donde otros no tienen la necesidad de vender a sus mejores jugadores y donde otros pueden ir a buscar y comprar los jugadores que les dé la gana. Eso yo ya lo sé y lo sabía. ¿Y ahora qué? En un estado de necesidad lo que tenemos que hacer es agudizar nuestro ingenio. Debemos saber cuál es el margen salarial que nos permiten esas ventas y no paralizarnos. Debemos buscar nuestro momento y estoy convencido de que va a ocurrir algo impactante en la ciudad. Algo verdaderamente ilusionante porque estamos trabajando para ello. Todos sabemos que la solución del Real Zaragoza pasa por estar en Primera División, no por vender a Pep Biel. Y éste es el escenario del que yo quiero que sea consciente la gente. Yo estoy súper ilusionado, mucho más tranquilo que hace cuatro días, sé lo que estamos haciendo y van a ocurrir cosas muy importantes.
—¿Está satisfecho por cómo se ha desarrollado el mercado hasta la fecha?
—Muy conforme. Hay un vacío en la plantilla que es claro porque no tenemos jugadores de las características de Pep Biel. Eso es lo primero que tenemos que cubrir y lo vamos a conseguir. ¿El resto? Se ha hecho un buen diagnóstico de lo que necesitaba el equipo y estoy muy satisfecho de la configuración de la plantilla. Una plantilla que no está cerrada ni en entradas ni en salidas. El plan no se altera, seguimos en la misma línea de actuación y mi satisfacción es plena. Vamos un pelín más lentos de lo que yo me esperaba a estas alturas, pero la estructura básica del grupo ya la tengo. Estoy convencido de que ya en estos momentos tenemos mejor equipo que la temporada pasada y lo único que debemos hacer es demostrarlo y compararnos con los demás cuando comience la competición.
—¿La venta de Pep Biel puede cambiar la situación de alguno de los jugadores que están en la rampa de salida?
—La salida de Pep Biel no tiene ninguna incidencia en el resto de los jugadores porque no tenemos ningún futbolista parecido a Pep Biel. Debemos salir al mercado y buscar un jugador que nos cubra ese vacío. Estamos en ello y estoy muy ilusionado. ¿Pombo? Ya he dicho que no hay ningún cambio a día de hoy. Hasta que no terminen los últimos partidos no voy a dar un informe definitivo de la plantilla a la dirección general y deportiva porque la verdad es que me gustaría recortar más la plantilla. Si vamos a ser los que somos, quiero que las tensiones vengan derivadas de la propia competición y no por un exceso de la configuración de la plantilla. Pasaré un informe definitivo tras el partido de Tudela y ellos sabrán, no sé si se hará público o no, lo que quiero y lo que no quiero en la plantilla.
—¿A qué se refiere cuando dice que está convencido de que va a ocurrir algo impactante en la ciudad?
—Yo siempre me refiero al aspecto deportivo, como que puede llegar algún jugador muy ilusionante o pueden ocurrir cosas que son buenas para el grupo. Ya os he dicho que en estos momentos tenemos que agudizar mucho el ingenio, estar muy despiertos y buscar muchas fórmulas. Eso es lo que estamos haciendo y ahí estamos dando pasos agigantados que ojalá tengan un resultado fructífero en muy pocos días.
—El lunes se ausentó del entrenamiento vespertino. ¿Todo bien?
—Estoy perfectamente. Eran temas de responsabilidad que tenía que afrontar y que no me permitían estar en el entrenamiento. He estado trabajando, no en el césped, pero he estado trabajando. Mi ejercicio de responsabilidad me llevó a otro lugar que no era exactamente la Ciudad Deportiva, pero mis capitanes ya lo sabían de antemano. No ha sido ningún tipo de frivolidad ni ningún hecho que estuviera preparado de antemano. Tenía que desplazarme porque era necesario y ojalá que todo sea fructífero.
—¿La marcha de Pep Biel le sorprendió por aquellas palabras de la dirección deportiva en las que aseguró que no había necesidad de vender?
—Que había necesidad de vender yo ya lo sabía. Cuando me siento con ellos y acepto mi continuidad con una serie de condiciones que son muy lógicas para un entrenador que va a asumir una gran responsabilidad, que es conducir esta nave al lugar que nos corresponde, a mí se me escenifica una situación complicada y admitimos que tenemos que vender. Yo ya sabía en esas fechas que tres equipos de Primera estaban detrás de Soro y era una cuestión de ver dónde podíamos obtener más beneficio económico. Hasta había aceptado que no pudiera estar cedido con nosotros, pero tuve la suerte de que el Real Madrid se portó bien y nos lo ha dejado cedido. Además, hay una lista de transferibles, jugadores que debemos sacar por una aportación económica. El escenario lo conocía perfectamente y a pesar de ello asumí la responsabilidad con toda la ilusión del mundo.
—¿Teme que de aquí al final del mercado se produzca la venta de otro jugador importante?
—Cuanto más nos acerquemos al inicio de la competición, más valor va a tener un futbolista y más difícil va a ser sustituirlo. Eso es evidente. Puede ocurrir que algún equipo se pueda poner nervioso porque no le resulte satisfactorio su balance de la pretemporada, teniendo en cuenta que el mercado no se cierra hasta una vez transcurridas las dos primeras jornadas. Es un riesgo que vamos a tener todos los equipos, por lo que hay que estar preparados por si algún equipo paga la cláusula de nuestros futbolistas o si surge una oportunidad y a nosotros nos interese poner en el mercado algún jugador porque tengamos ya su recambio y pueda ser satisfactorio para nosotros y para el futbolista. Tenemos que estar abiertos a todo, pero insisto en que los jugadores que son importantes para el club, si no pagan la cláusula de rescisión, dudo que salgan.
—¿Qué balance hace de la pretemporada hasta la fecha?
—No hago mucho balance porque las pretemporadas están para alcanzar buen tono, para que los futbolistas se conozcan, para que vayan asimilando conceptos, para que todo el mundo entrene con regularidad, para que se vaya estableciendo una base para el futuro de la competición… En ese sentido estoy muy satisfecho porque no ha habido percances ni incidencias graves en cuanto a lesiones. Ha sido una pretemporada hasta ahora con tranquilidad y mucha normalidad y estoy muy satisfecho de la evolución que estamos teniendo, aunque insisto que tampoco se nos puede medir mucho ni voy a entrar en ese análisis porque tampoco hemos tenido rivales que nos hayan podido dar una medida exacta de dónde estamos realmente. Mi medida es la calidad y la intensidad que estamos mostrando en los entrenamientos.
—¿Cómo afronta el Trofeo Ciudad de Zaragoza frente al Alavés?
—Lo afrontas igual que todos los partidos, con rigor y seriedad. Es una prueba más que me va a dar información de cara a configurar el equipo para la primera jornada. Es un rival muy exigente, un equipo de Primera muy bien reforzado que va dando pasos agigantados en su crecimiento durante la pretemporada. Para nosotros es un test exigente por el valor del rival, pero nos presentamos ante nuestra afición y estamos obligados a dar una buena imagen y, sobre todo, a competir bien. Estoy convencido de que el equipo va a dar una muy buena medida.
—La zona del equipo donde ha habido más percances es el centro de la defensa: Grippo y Clemente llegan tras una temporada en blanco por sus lesiones de rodilla, Guitián aún no se ha ejercitado con el grupo tras sufrir una apendicitis y Atienza sufrió en el último partido unas molestias musculares. ¿Cómo los ve de cara al inicio de Liga?
—Ya dije que para mí Grippo y Clemente eran dos fichajes más porque yo no los tuve durante los cinco meses anteriores. Veo que están teniendo una evolución positiva. El test al que se sometió Grippo en Tarragona lo resolvió perfectamente. La rodilla no tuvo una reacción negativa a las 24 horas del esfuerzo, no tuvo miedo en las disputas, saltó, cambió de dirección, nos dio mucha templanza… Estoy muy contento con lo que mostró Grippo. Clemente va un poco más avanzado que él porque lo operaron un par de meses antes y a excepción de esos cuatro o cinco días que lo tuvimos que parar por una reacción negativa de la rodilla, también está teniendo muy buen nivel. La verdad es que estoy muy satisfecho y creo que ambos pueden llegar al inicio del campeonato, no es las máximas condiciones, pero sí suficientes para competir. Si tú esto lo relacionas con el mercado, yo creo que ahora nuestra estrategia es muy diferente a la de hace dos meses. Ahora es cuando más tranquilidad y más calma debemos tener. No nos debemos apurar absolutamente nada. Diréis que esto no tiene nada que ver con lo de una posible llegada ilusionante, pero porque es el momento. Y cuando veamos que sea el momento, atacaremos a otro objetivo. No nos tenemos que precipitar porque el grueso está hecho. La venta de Pep Biel, además de un debilitamiento deportivo, va acompañada también de que tenemos menos margen para equivocarnos. No debemos apurarnos porque estamos bien. Ése es el mensaje que doy de confianza y tranquilidad a la afición, que estoy muy ilusionado y que posiblemente voy a estar muchísimo más ilusionado dentro de unos días. Estamos en la línea de competitividad que exige un escudo como el Real Zaragoza.
—¿Cuándo cree que podrá contar con Guitián?
—Lo que es competir, yo creo que podrá estar para el tercer partido de Liga. No ha hecho una pretemporada, tampoco la hizo el año pasado y es un chico que viene con un déficit, pero tampoco debemos apurarnos con él y yo creo que para la segunda o tercera jornada ya lo tendremos cerca de su mejor nivel.
—¿Cómo está viendo a Zapater?
—Le pregunto casi a diario cuando coincidimos, ya que lleva una preparación individual con Ubieto y el fisio y no hace ningún tipo de trabajo con el grupo. No era lo que esperábamos. Nosotros esperábamos que parando tres o cuatro semanas antes del final de la pasada temporada pudiera hacer la pretemporada y desgraciadamente para él y para nosotros no hemos podido contar con él y tampoco sabemos cuál va a ser su fecha de regreso al grupo.