Ni rastro de Hazard
Arrancó la pretemporada con síntomas interesantes, pero los partidos ante Arsenal, Atleti y Tottenham han mostrado su cara más difusa y fuera de forma.
Hazard volvió a ser titular con el Real Madrid en la presente pretemporada: cuatro partidos y cuatro inclusiones del belga en el once inicial, síntoma inequívoco de que Zidane quiere que el belga porte desde ya el rol de jugador franquicia, tras el desembolso de 100 millones fijos (y otros cuantos en objetivos) para sacarle del Chelsea.
Sin embargo, Hazard sigue sin arrancar y ya empieza a generar inquietud. Se le ve lejos de su mejor punto de forma, tanto física como de juego, y ante el Tottenham no fue la referencia en punta que Zidane esperaba que fuese. El técnico modificó el dibujo, le sacó de la banda para liberarle en tareas defensivas y le situó por el centro, oscilando entre las posiciones de mediapunta y segundo delantero, junto a Benzema.
Pero el belga no dañó al rival: ni un tiro, sólo tres remates bloqueados. Jugando centrado entró bastante en juego (39 pases en total, el 90%), pero sólo recuperó un balón y en el mismo tiempo (80 minutos jugó) perdió diez. Intentó tres regates y sólo salió del paso en uno de ellos. Ni siquiera sacó ventajas disciplinarias: provocó una falta y cometió otra. Van cuatro partidos y de momento, ni goles ni asistencias para la nueva estrella blanca.
Hazard, cuesta abajo
La evolución de minutos de Hazard ha sido evidente: jugó 45 minutos contra Bayern y Arsenal, superó la hora contra el Atlético y ante el Tottenham ya jugó 80 minutos, casi la totalidad del partido. Pero ese plan creciente no coincide con una elevación de sus prestaciones, más bien lo contrario: empezó dejando señales interesantes ante el Bayern, con un 75% de regates buenos (tres de cuatro); contra el Arsenal no realizó ni un disparo y perdió 11 balones, más que nadie en el Madrid; contra el Atleti el desastre general le engulló, aunque volvió a hacer un 75% de regates buenos, aunque sin filo; y por último, ante el Tottenham, certificó su curva descendente. Es poco probable que juegue hoy ante el Fenerbahçe, pues necesitará descanso, por lo que todo apunta a que su próxima oportunidad para cambiar la tendencia será el 7, contra el Red Bull Salzburgo.