Ania decreta el estado de precaución en la meta del Racing
A la lesión de Iván Crespo, que le tendrá tres meses en el dique seco, hay que sumarle que Zidane no se entrena por molestias en un aductor.
Fue llevarse Luca Zidane el sábado la mano derecha al aductor de esa misma pierna y dispararse las pulsaciones de Iván Ania en el banquillo, de Chuti Molina, que estaba en la grada, y de las tres o cuatro docenas de racinguistas que estaban en Medina de Rioseco. Lo que faltaba, tras la lesión de Iván Crespo, que se lesione Zidane, pensaron todos ellos. No ha sido así. Al menos desde el club se afirma que el marsellés no está lesionado, ni rotura ni elongación siquiera, pero por si acaso se ha decretado el estado precaución absoluta. Así, ayer, mientras Lucas Díaz y Germán Fernández, los porteros del Rayo Cantabria, entrenaban a las órdenes de Fabián Fernández, el preparador de porteros de Ania, Luca se quedaba en la enfermería haciendo trabajo de fisioterapia. El plan para hoy es similar y lo más probable es que el sábado ante el Alavés juegue Lucas Díaz y Zidane lo haga el domingo contra el Athletic en El Sardinero.
El trabajo táctico, siempre hasta ahora en 4-4-2, volvió a incidir en la mecanización de los movimientos que pide Iván Ania a los suyos para conseguir salir combinado desde atrás y lograr llevar el balón en superioridad a una de las bandas para atacar cuanto antes. Si puede ser en cuatro toques, mejor que en cinco.
El equipo entrenará toda la semana ya en sesiones únicas, a las 10:30, entre otras cosas porque le espera un fin de semana intenso, con dos primeras en 24 horas, Alavés y Athletic.