Una cita con la historia

Ampliar

La generación española del 2000 tiene hoy una oportunidad de poner el broche de oro a su bonita historia en la Selección. De paso, pueden quitarle a Portugal, su rival, una hazaña que sólo ellos han conseguido: la generación de portugueses nacidos en 1999 fue campeona de Europa Sub-17 en 2016 y Sub-19 el año pasado. Nadie antes lo había logrado. Ahora La Rojita puede escribir también su nombre en esa página de la historia, puesto que esta generación ya fue campeona de Europa Sub-17 en 2017.

Nueve de los que hoy serán titulares fueron campeones hace dos años (todos menos Bryan y Tenas) y 12 de 18 de aquella lista repiten entre los 20 convocados en esta Eurocopa. Es difícil esa continuidad al pasar de Sub-17 a Sub-19 y lo será aún más en el paso a Sub-21. Esta brillante generación se reencontrará con seguridad en el futuro (su ciclo Sub-21 empieza en 2021), aunque nunca lo harán todos juntos. El oro sería el fin de fiesta perfecto de la mano de Santi Denia, el hombre que les trajo hasta aquí desde que eran menores de edad.

El último obstáculo será el más difícil, puesto que se enfrentan las dos favoritas antes de empezar el campeonato. Portugal viene de golear a Irlanda en semifinales (4-0) y su seleccionador confirmó ayer que repetirá once. En España se espera una novedad: Antonio Blanco, sancionado ante Francia, regresa por Orellana. El resto serán los mismos, con Ferran y Bryan en banda, Sergio Gómez de enganche y Abel Ruiz arriba. Además, La Rojita llega con un refuerzo extra, el de haber conseguido dejar por fin la portería a cero tras el descomunal partido que hicieron ante Francia Eric García y Guillamón (no concedieron ni un disparo peligroso en 120 minutos).

Puntería. La asignatura a resolver está en el otro área, donde España creó pero no mató contra los franceses. De los cuatro jugadores de ataque que alineará Santi Denia sólo Abel Ruiz ha visto puerta en el campeonato y lo hizo desde el punto de penalti. Se dice que lo importante es crear las ocasiones, que ya entrarán... Pero una final es ahora o nunca, ya no valen las excusas.

A pesar de ello hay motivos de sobra para creer en esta generación, en esta familia, como les gusta que les llamen. Un grupo de amigos que puede hacer historia..