EUROPEO SUB-19 | FRANCIA 0 (3) - ESPAÑA 0 (4)
Los penaltis fueron justos: España estará en la final
Tenas detuvo un lanzamiento y Ferran marcó el decisivo. Francia fue inferior y La Rojita se verá con Portugal el sábado.
El fútbol suele dar lo que quita y con Arnau Tenas estaba en deuda. El barcelonista es un portero excepcional que en este torneo había acumulado mala fortuna. El torneo le reservaba una tanda de penaltis en la que detuvo uno que resultó decisivo. Había otra cuenta pendiente con Ferran, uno de los mejores de España durante todo el campeonato y sin suerte de cara a portería. Para él fue el quinto penalti, el que se reserva para el crack del equipo… Y no falló. España está en la final con justicia, porque quiso más que Francia durante todo el partido y una derrota en la tanda hubiera sido excesivamente injusta.
Antes de esa tanda agónica el partido comenzó con poco ritmo. El primer cuarto de hora fue típico de una semifinal de una Eurocopa: tanteo por parte de ambos equipos. Tiempo de analizar las fortalezas y debilidades del adversario. Sólo una internada de Abi por la derecha rompió la falsa calma. También ayudaron a ello los dos centrales españoles, que abortaron cada llegada francesa.
Igual que ocurrió ante Portugal, el cooling break se convirtió en aliado de La Rojita. Agua milagrosa o la mano de Santi corrigiendo errores, pero España fue otra tras el parón para hidratarse. Se desataron las hostilidades y en el 28’ Ndicka tuvo que sacar sobre la línea de gol un cabezazo de Ferran que iba dentro. Francia comprendió pronto que la tregua inicial había concluido y se defendió atacando: un disparo de Flips besó el larguero. El aviso no asustó a los españoles, que terminaron la primera mitad mandando y con una buena oportunidad de Abel Ruiz.
El descanso animó aún más a España, que volvió del vestuario con energía: en el 49’ Ferran tuvo una ocasión muy clara, pero Bryan Ruiz llegó muy forzado para rematar el pase de la muerte del valencianista. Sólo tres minutos después Abel tuvo otra con un remate de espuela.
La Rojita mantuvo el dominio, aunque sin mordiente arriba, un defecto que le ha perseguido durante el torneo. En los metros finales se apagó la luz. Por suerte para los de Denia tampoco los franceses, dirigidos por un Caqueret imperial, tenían el día arriba. Las pocas veces que se asomaron al área español no inquietaron a Tenas, que no tuvo que detener ni un disparo peligroso durante todo el partido.
Mereció más España por intención, aunque la prórroga no fue injusta. El primer acto extra dejó poco más que cansancio y miedo a perder. Ninguna selección quería conceder atrás y faltaban fuerzas. Eso se tradujo en pocas oportunidades. Más de lo mismo en el cuarto de hora final, con ambos equipos firmando una tanda de penaltis donde la fortuna sonrió a los de Denia. España estará en la gran final del sábado, donde le espera Portugal.