Derrota con honores para el Castilla
El Mirandés dominó la primera hora de encuentro y consiguió dos goles. Los nueve cambios de Raúl dieron alas al filial que estuvo a punto de remontar.
El Real Madrid Castilla de Raúl perdió por 1 gol a 2 contra el Mirandés de Iraola. Un equipo de segunda división, una categoría superior para el filial madridista, que contaba encima con cuatro juveniles en su once. Un duelo con interés en Valdedebas, por eso no quisieron perdérselo Fede Valverde (jugador del primer equipo del Real Madrid) ni Chendo (delegado).
El Mirandés controló el balón desde el principio y trató de recuperar rápidamente presionando arriba al Castilla. El filial madridista, a pesar de sufrir la presión alta, trataba de salir en corto con valentía. Pero al filial de Raúl no le duraban las posesiones. En una superioridad por la banda derecha de los jabatos de Iraola, un centro desviado por el juvenil Ismael dio el primer tanto a los rojillos.
Con el gol, el Mirandés siguió dominando la pelota sin acertar a llegar a la meta de Belman. Las jugadas a balón parado eran la mayor fuente de peligro de los de Miranda. A raíz de un córner, un malentendido en la zaga blanca acabó en un remate de cabeza de Rodrigo Sanz que salvó Belman en un acto de reflejos. Antes, el equipo castillista había lanzado un contragolpe que acabó en un remate sin fortuna de Pedro, el referente blanco en ataque junto a Rodrigo.
Con el inicio de la segunda mitad y las nueve sustituciones del Castilla, el peso del juego seguía cayendo en manos del Mirandés. El equipo rojillo hacía daño por las bandas, con especial énfasis en el carril izquierdo de Ohemeng. El jugador de Iraola estuvo incombustible: en una carrera desde la banda hacia dentro, logró el segundo gol para los de Miranda con un remate cruzado y raso.
Pocos segundos después, en un error en el inicio de la jugada de los de Miranda llegaba el gol del Castilla de la mano de Dotor. El centrocampista juvenil fue el único que jugó los 90 minutos, y con razón, se le vio como pez en el agua combatiendo contra los rivales de Miranda, mucho más curtidos. El gol de Dotor dio alas a los pupilos de Raúl. Con más oxígeno por los cambios, asfixiaron a los chicos de Iraola.
Las ocasiones se multiplicaban para el filial madridista, que empezó a creer en el empate, y llegó a meter el gol del 2 a 2, pero fue anulado por falta en ataque. En los instantes finales, el Mirandés trató de cerrar el partido pero las buenas intervenciones de Luis, que entró en el descanso, dejaron el encuentro en 1 a 2.