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VISSEL KOBE 0 - BARCELONA 2

Carles Pérez se destapa

Dos goles del canterano permiten al Barça cerrar con victoria la gira de Japón ante el Vissel Kobe de Iniesta.

Carles Pérez, goleador ante el Vissel Kobe
Carles Pérez, goleador ante el Vissel Kobe Gorka Leiza

Dos goles de Carles Pérez (21 años), el delantero del filial que vio como traían a Boateng en vez de darle una oportunidad el curso pasado, le valieron al Barcelona para cerrar la gira japonesa con una victoria (0-2) ante el Vissel Kobe en un partido en el que el conjunto de Valverde siguió sumando minutos de competición y ganando fondo físico sin que se vieran grandes noticias respecto al tercer proyecto del técnico extremeño.

Pocas conclusiones pueden extraerse de un duelo ante un rival claramente inferior a los barcelonistas, que dominaron el juego, pero a los que les falta un colmillo que aportó únicamente el delantero de Granollers. La idea del técnico blaugrana de intentar repartir los minutos entre toda la expedición repercute en que no se vea aún lo que puede dar de sí este equipo cuando se junten en el campo gente como Dembélé, Griezmann o De Jong, que siguen sin jugar al mismo tiempo.

Cinco cambios realizó Valverde respecto al debut del equipo ante el Chelsea en Tokio. Piqué, con molestias dejó su sitio a Araújo, que debutaba con el primer equipo formando pareja de centrales con Lenglet. Semedo salió como lateral derecho, Alba se mantuvo en la izquierda mientras que en el centro del campo, Busquets estuvo acompañado de Riqui y Rakitic. Delante, de nuevo Griezmann como delantero centro interpretando el juego al primer toque siempre y en las bandas Collado y Rafinha.

Con este planteamiento, el Barcelona tuvo el control de la pelota durante la primera parte, pero sin malicia alguna. Fue el Barça un equipo lento y previsible al que daba la sensación de que le pesaban las piernas. Tan sólo una ocasión de Riqui Puig, en la que pecó de individualistas, tras recuperar un balón ante la defensa local, un disparo lejano de Rakitic y otro alto de Griezmann fue el pobre bagaje en ataque de los de Valverde.

En el equipo japonés, muy limitado técnicamente, sobresalió la clase magistral de Iniesta, que dio un curso de como se tiene que jugar en el centro del campo. El manchego jugó en corto, en largo, asistió a sus compañeros y realizó controles increíbles. De largo, fue el mejor de una primera parte realmente soporífera y que aportó muy pocas conclusiones más allá de ir ganando kilómetros en las piernas de los futbolistas.

En la segunda parte, Valverde cambió la totalidad del equipo con las novedades de situar a Monchu como improvisado lateral derecho y a Sergi Roberto como medio centro en el puesto de Busquets mientras que De Jong jugaba como interior derecho. En ataque, el Barça abría el campo con Dembélé y Malcom, que le dieron algo más de dinamismo al Barcelona en ataque.

El francés tuvo un par de arrancadas y conectó con De Jong en alguna acción que demostró que el partido se jugaba a otro ritmo. Por su parte, Malcom alternó jugadas desdichadas con alguna de mérito como en la que asistió a Carles Pérez para que el canterano inaugurara el marcador haciendo pasar el balón entre las piernas del portero nipón a los 59 minutos.

Con el gol en contra y sin Iniesta en el campo, el Vissel a merced de un Barcelona que se hizo con el control del partido ante un rival muy limitado técnicamente que pudo llevarse algún gol más, pero Malcom, con todo a favor disparó al larguero y el portero local atajó los intentos de Dembélé antes de que Carles Pérez, con el equipo japonés absolutamente entregado, marcara su segundo gol para ganar el partido que cerraba la gira japonesa e hiciera que todo el barcelonismo se preguntase para qué se fichó a Boateng si estaba Carles Pérez en el filial.