La venganza del Vissel Kobe: hace esperar 45 minutos al Barça
Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío. Y el Barcelona lo ha sufrido este viernes en sus propias carnes tras la 'espantada' que hizo en la recepción en Kobe.
"Está claro que el Vissel Kobe ya ha comenzado a jugar su partido porque nos ha hecho esperar 45 minutos para empezar la rueda de prensa". De esta forma se expresó Sergio Busquets cuando le preguntaron por el partido ante el equipo de Iniesta. En todo caso, el capitán debería recordar que dos días antes, la expedición del Vissel Kobe estuvo casi una hora esperando la llegada de la delegación blaugrana, marchándose al final y dejando al dueño de Rakuten, Hiroshi Mikitani, descompuesto al no tener la foto de Iniesta y sus ex compañeros abrazándose con el logo de Rakuten atrás.
Así pues, el Barcelona se las prometía muy felices cuando se presentó a las 17.30 horas en el estadio Noevir donde se celebraba la rueda de prensa conjunta entre el Vissel y el Barça. Por parte de los japoneses tenían que comparecer el entrenador Thorsten Fink y su capitán Andrés Iniesta mientras que los blaugrana tenían a Ernesto Valverde y Sergio Busquets como comparecientes. Llegaron estos dos últimos en un monovolumen blanco, acompañados de los responsables de prensa. La cara de la delegación del Barcelona cuando le dijeron que aún no había llegado el Vissel fue de extrañeza. La puntualidad japonesa es conocida en el mundo entero y por eso habían llegado a la hora exacta para no repetir la lamentable situación del pasado miércoles cuando se presentaron con el acto prácticamente clausurado.
La cuenta atrás había comenzado. Cuando la espera era ya de quince minutos, los responsables del club preguntaron por la situación y los japoneses sólo les supieron decir que había mucho tráfico entre la Ciudad Deportiva del Vissel y el estadio Noevir. De hecho, la verdad es que habían acabado el entrenamiento más tarde de lo previsto, no sabemos si premeditadamente o no. Pero la realidad es que los minutos iban corriendo y la expedición del Vissel no llegaba.
El nerviosismo se disparó a partir de los cuarenta minutos de espera y más cuando empezaron a sonar los primeros silbidos en una prensa abarrotada ante la mirada atónita de los miembros de prensa que intentaban aplacar esta iniciativa con más pena que gloria.
Al final, a las 18.15 horas, hacían acto de presencia Fink e Iniesta. Unos minutos después, Busquets soltaba la pullita. Por ahora, la sangre no ha llegado al río.