Oblak, diez años en primera
El esloveno debutó tal día como hoy en 2009 con el Olimpija Ljubljana con sólo 16 años. Ahora suma cuatro Zamoras seguidos y es el portero más valioso del mundo.
Hace una década pocos podrían imaginar que el debutante Jan Oblak se convertiría en el portero más valioso del mundo y de la historia para la página especializada Transfermarkt, que le sitúa con una cotización de 100 millones.
El 26 de julio de 2009 el esloveno debutaba en la primera división de su país con el Olimpija Ljubljana en un partido cerrado con victoria por 1-2 ante el ND Gorica correspondiente a la segunda jornada del campeonato. Desde ese momento Oblak se haría con el puesto de titular en el equipo de la capital eslovena hasta llamar la atención del Benfica, que se lo llevó cuando tan sólo había jugado una temporada completa en su país.
Con 17 años Oblak fue encadenando cesiones a otros equipos portugueses (Beira-mar, Olhanense, Leiria y Rio Ave) hasta disfrutar de su primera oportunidad con las águilas. El título de liga y llegar hasta la final de la Europa League llevaron al Atlético a pagar 16 millones por el guardameta que tan sólo había jugado un curso con el Benfica pese a pertenecer al club durante cuatro años.
Por aquel entonces el portero más caro de LaLiga, Oblak comenzó como suplente de Moyá tras sufrir una lesión en la pretemporada y no tener un buen debut contra Olympiacos en Champions. Una lesión del mallorquín le abrió las puertas de la titularidad tras salir en los octavos de la Champions y parar un penalti en la tanda contra el Bayer Leverkusen. Todo lo demás es historia: cuatro Zamoras consecutivos (uno de ellos igualando a Liaño como mejor coeficiente de la historia), la consagración como probablemente el mejor portero del mundo y la entrada en el cuarteto de capitanes donde en ausencia de Koke ha sido el encargado de portar el brazalete durante la pretemporada. Falta por saber que pasará cuando se incorpore Giménez y quien ejercerá como segundo capitán tras el centrocampista vallecano. Un Oblak que con 26 años ya es uno de los grandes mitos de la portería del Atlético y que tiene un futuro enorme por delante una década después de haber dado sus primeros pasos en primera división.