El Espanyol vuelve a Europa como un volcán
Aunque el Stjarnan aguantó 50 minutos, entre Ferreyra y el ‘Panda’ sentenciaron la previa de la Europa League. Cornellà entonó el “Borja, quédate”.
Con paciencia supo el Espanyol aguantar 12 años, 4.453 días, sin disputar un partido de competición europea. Sin embargo, paradojas de la vida, con ansiedad le costó aguantar los 50 minutos que tardó Ferreyra en abrir el marcador en su debut en las previas de la Europa League, ante un Stjarnan estajanovista, simple, pero correoso, muy físico, que hizo valer su origen, Islandia, para encerrarse como una isla hasta que le pudieron el calor y el talento de los de Gallego. Hasta que ‘L’amour toujours’ volvió a sonar, como aquel exultante 18 de mayo de la clasificación continental. Y lo hizo finalmente en tres ocasiones, para que la vuelta en Gardabaer resulte más un trámite que una encerrona. Y no fue el único cántico que se entonó, pues rivalizó Gigi d’Agostino con el “Borja, quédate”, que apunta a canción perica del verano.
Quizá la lectura más cercana a lo visto en Cornellà no retrotrae a la anterior experiencia europea perica, 12 años atrás, sino directamente a la niñez. A aquellas salidas en tromba al patio en que tanto los de séptimo como los de quinto querían jugar su partidillo y, sin espacio ni porterías para todo, se decidía salomónicamente que se enfrentasen ambas clases. Un duelo tremendamente desigual que alguien proponía compensar dejando jugar a todo quinto, 40 niños, con lo que un bosque de piernas dificultaba la manifiesta superioridad de los chavales preadolescentes.
Y así fue como el Stjarnan desde el primer instante se echó descaradamente atrás, con líneas tan bien posicionadas (y casi tan inmóviles) como las de un futbolín. Hasta Lluís y Naldo, centrales, merodeaban la frontal de los islandeses. Se intentaba diluir el atasco desde las bandas o con desmarques de ruptura, como el de Víctor Sánchez en el 26’ que Daniel Laxdal salvó, providencial, cuando Ferreyra ya desenfundaba. Tampoco llegó el primero tras unas manos claras de Hauksson en su área que el árbitro, Alain Durieux, no supo ver. En los visitantes, lo probó desde lejos su ‘pichichi’, Halldorsson.
La solidaridad del Stjarnan adquiría tintes de hazaña, e incluso desquiciaba a una grada que profería los primeros silbidos, cuando Ferreyra de cabeza derribaba el muro islandés y la creciente frustración, en el 50’, a buen centro de Pedrosa. Descorchaba la botella irreversiblemente el ‘Chucky’ que repetía a los ocho minutos, esta vez a pase desde la diestra de Javi López que peinaba Borja Iglesias. Y el ‘Panda’ ponía la guinda a esos diez minutos de reacción con una acción individual que le valía el 3-0 y la ovación de una grada claramente volcada con su delantero.
Ya habían ingresado entonces Marc Roca y Wu Lei, para dotar al Espanyol de mayor agilidad y velocidad, respectivamente. Ambos participaron, también Ferreyra, en el cuarto gol, que tuvo de nuevo a Borja como autor. El partido más propio de balonmano, deporte estrella de los islandeses, de la primera parte se abrió, y la inquietud de la grada se tornó en fiesta, esa que andaban 12 años esperando. Se quisieron unir Baldvinsson, con una espectacular chilena que no anduvo lejos de la meta de Diego López, y Wu Lei, de vaselina. Y puso la guinda la grada, imitando el grito de guerra de Islandia. Allá estarán el próximo jueves.
Gallego: "Al equipo le doy un diez; en la vuelta iremos a por ellos"
El entrenador del Espanyol está feliz tras el 4-0 ante el Stjarnan, pero no quiere que se caiga en triunfalismos. "La semana que viene jugamos contra el mismo rival, quedan 90 minutos", dijo.
¿Considera que la eliminatoria está sentenciada?
No. La semana que viene jugamos otra vez contra el mismo rival y esto nos dice que nos quedan 90 minutos aún”.
¿Qué mensaje a transmitido al descanso?
Antes que nada quiero agradecer a los 19.000 socios que han venido a ayudarnos, nos han dado una fuerza espectacular, y el esfuerzo que han hecho los jugadores. En la primera parte hemos generado un desgaste físico y emocional muy grande y en la segunda acabas equivocándote. Eso provocamos en el rival.
¿Cómo ha vivido el regreso a Europa?
He estado muy ilusionado, metido y convencido de que íbamos a hacer un gran partido. Moviéndonos poco hicimos mucho daño. Las sensaciones son muy buenas. No podemos exigir al equipo que esté como queremos que esté dentro de tres semanas. Notamos la gasolina de la gente.
¿Escuchó el ‘Borja, quédate’ y la ovación a Marc Roca?
La afición les quiere mucho y por algo será. Están haciendo las cosas muy bien, se dejan la piel. Tanto con Borja como con Roca no hay ningún problema.
¿Qué espera en la vuelta?
Vamos a competir para ganar. No me voy a fijar en el resultado de la ida. Vamos a ir por ellos.
Melendo: "Parece que no, pero cuando se cierran así es difícil"
Óscar Melendo atendió a los medios tras el compromiso ante el Starjan y valoró positivamente el encuentro y el resultado, aunque destacó las dificultades que les plantearon los islandeses: "Nos costó empezar por el calor, el césped irregular y porque se cerraron. Parece que no pero es difícil cuando se cierran así. En la media parte el míster nos dio detalles, cosas que teníamos que cambiar".
Un sistema defensivo, el del Stjarnan, que puso en aprietos a un Melendo que jugó por dentro: "No había espacios por dentro, no se vio todo mi juego, pero intenté ayudar con pases fáciles, pases que superaran a un rival", comentó.
Pero el 4-0, pese a que parezca a todas luces definitivo, no es suficiente para dar por zanjada la eliminatoria. Al menos no para la plantilla: "En el fútbol puede pasar cualquier cosa. Vamos a ir a ganar, a hacer nuestro juego. Tenemos que ir a ganar a cada partido, seguir creciendo, al fin y al cabo acabamos de empezar", comentó.