Larrazabal convence a Garitano a base de sacrificio

Gaizka Larrazabal era famoso desde antes de nacer. Su padre Aitor, una leyenda del Athletic, paseó por los campos de España un chupete, que portaba en sus pantalones, y lo exhibía cada vez que marcaba, para dedicárselo al chaval antes del nacimiento y tras el mismo. Que sí, era lateral izquierdo, pero como se trataba del encargado de tirar los penaltis y lo hacía como los ángeles, aireó la famosa pieza de goma unas cuantas veces.

El joven cachorro tiene ya 21 años. Es extremo y va por la banda opuesta a la de su progenitor, la derecha. Al fin va a ver cumplido su sueño después de que el Athletic ejecutara la opción unilateral que tenía sobre el futbolista, con la condición de que entrase a formar parte del primer equipo. Tiene dos años para hacerse sitio en Primera.

Su primer examen, el sábado en Fadura (se hizo con el dorsal 12), acabó con una nota excelente. Fue en la primera parte el jugador más destacado junto con Muniain. Nunca da un balón por perdido, es muy vertical y tuvo la entereza de un recorte en el área que le acercó al gol. Se entendió bien con De Marcos y se intercambiaron la posición en un par de ocasiones cuando éste hizo una subida y quedó tan desfondado que necesitó una tregua arriba.

Su explosión ha sido tardía. Apareció en el Bilbao Athletic hace dos temporadas, tras el paso por Danok Bat y Zamudio, y el año pasado con el filial disputó 32 partidos (los mismos que en el anterior), con nueve goles. El Alavés andaba detrás, pero el Athletic no dejó marcharle. Según avanza la pretemporada va convenciendo a Garitano, que siempre pone en valor a los extremos. Aspira a ser el relevo de Susaeta.

Lo curioso de su presencia el sábado ante el Arenas es que Aduriz, cercano a los 40, ya ha jugado en el Athletic con un padre (Aitor) y un hijo (Gaizka), tal y como informó la web estadística Adurizpedia. Por ello, el donostiarra es el primer jugador de toda la historia del club bilbaíno que logra tal hito. Con Aitor coincidió en la temporada 2002-03, pues ahí Aritz salió al Burgos y un año más tarde el defensa se retiró (14 campañas como león).