Osasuna pudo con su filial

Osasuna, de vuelta en Primera, quiso montar en familia una toma de contacto con los partidos. Por eso se midió al Promesas, al filial. No hizo sangre, ganó por 3-0 porque lo principal era estirar piernas, que nadie saliera lesionado y que la gente cogiese los conceptos de Jagoba Arrasate, esos que han llevado al ascenso, aunque muchos los tienen cogidos de memoria

El técnico de Berriatua alineó, como estaba previsto y es habitual en estos casos, a dos equipos diferentes, uno en cada tiempo. Durante los primeros 45 minutos, llegó el primer gol, obra de Roberto Torres en el minuto 19. El veterano capitán, una leyenda en El Sadar, tuvo que ser quien inaugurase la cuenta en esta nueva etapa en la élite. Conectó un gran disparo con la zurda en la frontal del área que sorprendió a Iván Martínez.

El primer equipo supo aprovechar bien sus ocasiones, porque el filial, a pesar de contar con numerosas bajas, defendió muy bien, para que no se notase mucho la diferencia de categoría, e incluso Álvaro Muro tuvo en sus botas una gran ocasión para haber empatado en el minuto 24, pero el balón se marchó fuera por poco.

En la segunda parte llegaron los cambios y el encuentro se abrió más. La salida de Rubén García al campo tras el descanso fue determinante, porque el de Xátiva terminó marcando los dos siguientes goles.

El primero llegó en el minuto 59, tras conectar un precioso disparo ante el que Iñaki Alvarez no pudo hacer nada. Poco después llegó el definitivo 3-0, obra de nuevo de Rubén García tras un gran pase de Marc Cardona.

Los de Santi Castillejo lo intentaron gracias a las estiradas de Marcos Mendes, ovacionado en varias ocasiones por la grada, y las internadas de Diego Moreno, muy activo durante el segundo periodo. Sin embargo, el marcador ya no se movió a pesar de que los de Arrasate dispusieron de alguna ocasión más, sobre todo en las botas de Juan Villar, que fue el que más buscó el gol.