El Stjarnan, mucho más que sus celebraciones virales
Cuarto clasificado de la Pepsideild, los técnicos del Espanyol ven a su rival europeo al nivel de un Segunda B, con el físico y el césped artificial como armas. En abril ya estuvieron en España.
Con un gol en el minuto 122, el 3-2 ante el Levadia Tallin en Estonia, hacía valer el Stjarnan el 2-1 favorable cosechado en la ida y accedía, este jueves por la noche, a la segunda ronda previa de la Europa League. Un pase que los islandeses celebraron como si se hubieran clasificado para una final. No en vano, se enfrentarán con el Espanyol y el próximo jueves día 25 (21:00 horas) visitarán el RCDE Stadium.
Curiosamente, y a pesar de su discreto nivel competitivo, el Stjarnan sí es famoso globalmente. Pero no por su fútbol, de momento, sino por sus celebraciones. Hace nueve años, en 2010, se hicieron virales las múltiples ocurrencias que tuvieron para festejar sus goles. La más conocida fue la celebración del salmón, el pez más popular de Islandia, en que hacían ver que pescaban uno y después se fotografiaban con él en brazos. Pero también simulaban ir en bicicleta, un lanzamiento de bolos, bailaban un vals, hacían ver que se tiraban a una piscina, que participaban en una regata o incluso creaban un gigantesco inodoro humano.
Pero el Stjarnan es mucho más que eso. Además de vigente campeón de la Copa de Islandia, se trata de un club con secciones de fútbol, lógicamente, y asimismo de baloncesto, balonmano, gimnasia y natación, situado en Gardabaer, una localidad muy cercana a la capital, Reikiavik, y que con solo 9.036 habitantes es el sexto núcleo urbano de Islandia. De ahí que su estadio, Stjörnuvöllur, tenga una capacidad de únicamente 1.000 espectadores.
Y su césped artificial constituye la principal encerrona para sus rivales, así fraguaron su pase ante el Levadia, que era el teórico favorito para esta pasada ronda, con más individualidades técnicas pero sin tanto físico y un juego tan directo como el de los islandeses. Su nivel correspondería al de un Segunda B español, según deslizan los técnicos del Espanyol tras analizarlo en las últimas semanas, también 'in situ' en esta última eliminatoria.
Eso sí, el de la próxima semana a Barcelona no será el primer viaje del Stjarnan en los últimos meses a tierras españolas, pues los islandeses realizaron su estadía de pretemporada, el pasado mes de abril, en un club de golf situado en Dehesa de Campoamor, un municipio de la provincia de Alicante. Así, se podrán aclimatar rápidamente al salto de más de diez grados de temperatura que habrá entre Stjörnuvöllur y el RCDE Stadium.
Pero antes de su ilusionante cita ante el Espanyol, el Stjarnan deberá afrontar un compromiso crucial en su campeonato, la Pepsideild, como se conoce a la primera división islandesa. Clasificado en cuarta posición de 12 equipos, con 19 puntos después de 12 jornadas, este domingo visita nada menos que al líder, el KR Reykjavik, en lo que además de un último intento a la desesperada por alcanzarlo (se sitúa a diez puntos), supondrá un derbi por todo lo alto. Quizá, en caso de victoria, recurran al salmón. O lo guarden, por si acaso, para la Europa League ante el Espanyol.