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BAYERN MÚNICH

Preocupación por el estado de salud de Franz Beckenbauer

Según el diario suizo Neue Zürcher Zeitung, sus problemas de salud son serios, tras un tapón en la arteria central de la retina que le había dejado prácticamente sin visión en un ojo.

Bayern Munich's former President Franz Beckenbauer speaks to the media during a news conference in Seoul June 3, 2013.   REUTERS/Kim Hong-Ji/File Photo
KIM HONG JIREUTERS

Hace una semana saltaba la noticia del infarto ocular que había sufrido Franz Beckenbauer. Tal y como explicaba el propio Kaiser durante la ceremonia de apertura del campeonato de golf que suele organizar cada verano, un tapón en la arteria central de la retina le había dejado prácticamente sin visión en un ojo. Beckenbauer lo contó entre chistes y todo pareció quedar en un susto, pero la cosa se ha puesto más seria de lo esperado. Tal y como publica el diario suizo Neue Zürcher Zeitung, los problemas de salud del campeón del mundo en 1974 (como jugador) y 1990 (como entrenador) son más serios de lo esperado.

La noticia saltó a raíz de las investigaciones en torno a la entrega del Mundial de 2006. El Kaiser, en aquel entonces jefe del comité de organización, es uno de las señalados por parte de la fiscalía suiza que intenta averiguar el origen y el destino de unos pagos previos a la entrega del Mundial. Tal y como explica el diario, Beckenbauer no puede ser interrogado por las autoridades, ya que se lo impiden certificados médicos que aseguran que, bajo ningún concepto, se encuentra en condiciones para ser sometido a cuestionarios o negociaciones, por lo que es de esperar que prescriba el proceso judicial contra su persona.

Eso sí, lo que no queda claro es si su estado de salud ha empeorado considerablemente desde su apariencia en público de la pasada semana o los certificados médicos ya se habían expedido antes. Sea como sea, Alemania está más preocupada que nunca por el momento que atraviesa una de las grandes leyendas del fútbol teutón.

Será juzgado de forma separada por los supuestos sobornos de 2006

La Fiscalía suiza anunció este viernes que planea juzgar de manera separada al exfutbolista y entrenador alemán Franz Beckenbauer por su implicación en torno al supuesto pago de sobornos para la adjudicación del Mundial de fútbol de 2006 a Alemania.

Beckenbauer, de 73 años y presidente entonces del comité organizador del Mundial de 2006, ha sido objeto de una investigación desde el año 2015, junto a otros tres altos directivos de la Federación Alemana de Fútbol (DFB).

Todos ellos están acusados de fraude fiscal, malversación de fondos, lavado de dinero y apropiación indebida. Uno de ellos es Theo Zwanziger, antiguo presidente de la DFB, quien dijo que apelará la decisión del Fiscal General suizo de separar en la causa a Beckenbauer.

"Es inaceptable que se permita escapar de sus responsabilidades a uno de los sospechosos", declaró Zwanziger a la agencia de noticias dpa. Así, el origen del caso se remonta a la devolución de 6,7 millones de euros que en 2005 realizó a la FIFA el comité organizador alemán del Mundial.

El pago fue declarado por la DFB como una contribución para una gala del ente rector del fútbol que nunca se llegó a celebrar y, por lo tanto, se desgravó como gasto de empresa. Sin embargo, los investigadores creen que fue una devolución oculta vía FIFA al entonces jefe de la empresa Adidas, Robert Louis-Dreyfus.

En 2002, una suma similar fue transferida de una cuenta del presidente del comité organizador, Beckenbauer, y de su mánager de entonces a una cuenta en Catar de una de las empresas de Mohamed Bin Hammam, suspendido de por vida por la FIFA debido a cargos de corrupción. Lo que ocurrió con ese dinero todavía se desconoce.

Poco después, Beckenbauer recibió esta suma como préstamo de Louis-Dreyfus, quien a su vez reclamó a la DFB la devolución del dinero tres años más tarde. La DFB transfirió en 2005 los 6,7 millones a Louis-Dreyfus a través de una cuenta de la FIFA.

Alemania acabó siendo elegida como sede del torneo en el año 2000 por el comité ejecutivo de la FIFA, en una elección en la que se impuso por un ajustado 12-11 sobre la candidatura de Sudáfrica, que sí organizó la cita mundialista de 2010.

Fueron decisivos los apoyos europeos y asiáticos, además de la sorpresiva ausencia en la votación del neozelandés Charles Dempsey. Sudáfrica albergaríael primer Mundial en el continente africano cuatro años después de Alemania.