Las cifras del fichaje de Hermoso: 25 millones, cuatro en variables...

El Atlético anunció oficialmente el fichaje de Mario Hermoso, cuarto defensa que llega al club rojiblanco en este mercado veraniego y que salvo sorpresa mayúscula cerrará la nueva zaga de Simeone. El jugador de 24 años cubrirá el hueco dejado por Lucas, donde el cuerpo técnico colchonero le ha considerado desde el inicio de mercado el jugador idóneo para poder actuar como central izquierdo, su posición natural y lateral zurdo, donde en la plantilla tan sólo se encuentra Renan Lodi. El jugador firma para las próximas cinco temporadas. El Espanyol informó de los datos de la operación: 25 millones de euros, además de cuatro millones en variables fácilmente asumibles en función de su rendimiento deportivo y un porcentaje del 20 por ciento en el caso de una futura venta.

Hermoso llega procedente del Espanyol, que recibe el 50% del importe de su traspaso. La otra mitad corresponde al Real Madrid, que se guardaba una opción de recompra por el jugador de 7,5 millones que no llegó a ejecutar. El futbolista madrileño acababa contrato el próximo verano y su deseo era el de vestir la camiseta del Atlético, por lo que las pretensiones del equipo catalán acabaron reduciéndose después de remitirse a su cláusula de 40 millones desde inicio de junio. Finalmente el traspaso superará por poco la mitad de esa cifra.

La evolución de Mario Hemoso le ha llevado a convertirse en un fijo en la Selección Española, entrando en todas las convocatorias desde noviembre de 2018 y participando en tres encuentros. El central destaca destaca por su fortaleza física, su buen juego aéreo (mide 1,84) y su gran capacidad para sacar el balón desde atrás, algo a lo que no acostumbran los centrales de Simeone.

Su calidad con balón y buen ritmo en carrera le permiten poder jugar en el costado, algo que hizo con asiduidad durante su cesión en el Valladolid (2015/16). La temporada pasada además demostró gran acierto de cara a la portería rival, con tres goles anotados en 35 partidos disputados, convirtiéndose en la pieza más destacada de un Espanyol que se clasificó para la Europa League.