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ESPAÑA

España crece desde atrás

En la era Luis Enrique, los defensas han marcado nueve goles y el equipo solo ha encajado diez. El seleccionador sigue probando en busca del compañero de Ramos.

España crece desde atrás: ya son nueve goles de los defensas en la era Luis Enrique.

Ante Islas Feroe, España confirmó un presagio que ya se veía venir en los primeros partidos con Luis Enrique a los mandos: la Selección crece desde atrás. Y es que con el asturiano en el banquillo, el combinado nacional ha marcado un total de 25 goles, de los cuales nueve los ha celebrado uno de los miembros de la zaga. Sergio Ramos, con seis tantos, no solo es el referente que confirma la estadística, sino que es también el máximo artillero de esta nueva etapa.

En estos nueve encuentros, el guardameta ha tenido que recoger de la red diez balones. Algo más de uno por encuentro, lo que es, sin duda, una cifra mejorable. Eso sí, el acierto de cara a puerta de los miembros de la atalaya enmienda la fragilidad que hayan podido mostrar en sus labores. Además, un mal día lo tiene cualquiera: se encajaron tres tantos en los partidos ante Croacia e Inglaterra o, lo que es lo mismo, solo cuatro en los siete partidos restantes.

Desde atrás llegaron goles decisivos. Mismamente, ante Islas Feroe, Sergio Ramos abrió el marcador y Navas fue el encargado de ampliar diferencias. En Mestalla frente a Noruega, el capitán arregló el desaguisado y dejó los tres puntos en casa de penalti (2-1). No corrió la misma suerte España en Croacia en la última jornada de Liga de Naciones (3-2). Desde luego, no sería por el central del Madrid, que empató a dos en el 78’.

En el intrascendente amistoso ante Gales, Ramos dejó el partido visto para sentencia en el minuto 19. En esta ocasión, no necesitó su ya habitual Panenka y recurrió a su segunda especialidad: el remate de cabeza. Más allá de dianas ‘valiosas’, la zaga nacional se ha dejado ver en momentos más anodinos: Ramos metió el quinto a Croacia (6-0) y el segundo a Inglaterra (2-3); Bartra, el cuarto a Gales (1-4); y Gayá redondeó la goleada a las Islas Feroe (1-4).

A vueltas con el acompañante de Ramos

A estas alturas, nadie duda que Sergio Ramos es el mariscal que rige los sistemas defensivos de 'Lucho'. Sin embargo, nueve partidos después, el asturiano sigue sin dar con la tecla de quién será su acompañante. El verano bien puede dilucidar el futuro del eje de la zaga española: el futuro de Mario Hermoso, el rol o la posible marcha de Nacho

Pero, por el momento, ha ido probando diferentes fórmulas por garantizar fortaleza: Nacho ha acompañado tres veces a su compañero de equipo; Hermoso, dos más su titularidad junto a Diego Llorente; e Iñigo Martínez, otras dos. El central del Athletic también jugó minutos desde el banquillo en una ocasión, al igual que el mencionado Llorente y Marc Bartra. Incluso Albiol, alejado de la Selección desde hace años, tuvo su oportunidad.

La marcha de Gerard Piqué tras el Mundial ha dejado un profundo vacío. Hasta la Euro 2020, Luis Enrique tendrá partidos y partidos para completar su puzzle y Robert Moreno, seleccionador en funciones, le ayudará con su perseverancia y tesón en el análisis de la táctica y la estadística.

Los carriles, con dueño, pero sin continuidad

Sorprende, pero ni Carvajal ni Jordi Alba son los más utilizados en sus respectivas bandas desde que Luis Enrique asumió el control. Con el lateral del Barcelona, el asunto parecía ir más allá. Sin entrar en dimes y diretes, si la intención del seleccionador era consolidar a una competencia fiable, su labor ha sido todo un éxito. Gayá, titular en cinco de los nueve partidos, ha rendido a un nivel fantástico y, a sus 24 años, ya cuestiona la inmunidad de Alba. Marcos Alonso, con dos partidos en sus piernas, es otra alternativa.

Carvajal, acusado por lesiones y problemas físicos a lo largo de la temporada, no ha sentido de igual modo la presión de sus compatriotas. Ningún lateral derecho se ha asentado en el puesto en ausencia del madridista: dos partidos para Jonny y Sergi Roberto (los mismos que Dani) y uno para Azpilicueta. Además, Luis Enrique también ha probado al futbolista del Barça como centrocampista, lo que implica que no parece confiar ciegamente en sus labores en el carril.

Con sus siete victorias y dos derrotas como seleccionador, Luis Enrique confía en el buen camino que están tomando sus hombres. Mientras, seguirá haciendo encaje de bolillos para dar con la tecla atrás. Puede estar tranquilo, porque España, al mismo tiempo, crece. Y lo hace, de una manera o de otra, desde el epicentro de su dilema: desde atrás.