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REAL MADRID

El canadiense de El Barraco que casi jugó en el Real Madrid

Víctor Rodríguez es emigrante español con nacionalidad canadiense que realizó una prueba con el club madridista en el verano de 1978.

Víctor Rodríguez, con la bandera canadiense.

El Madrid está en Canadá y nunca un jugador canadiense ha vestido la camiseta blanca en sus 117 años de historia. Pero estuvo muy cerca de tener uno en el verano de 1978: Víctor Rodríguez, emigrante español con nacionalidad del país de la hoja del arce que realizó una prueba con el club madridista. Durante un mes, con sólo 18 años, compartió entrenamientos, pachangas y anécdotas con un equipo en el que militaban iconos como Del Bosque y un joven Camacho.

Es una de esas intrahistorias en los márgenes de los libros de fútbol. AS localizó a Víctor, que llegó a ser profesional en la liga estadounidense con los Montreal Manic, durante sus actuales vacaciones en España. Porque aunque dejó El Barraco (Ávila, el pueblo de los ciclistas Carlos Sastre y Chava Jiménez) con sólo cinco años rumbo a Canadá en 1965, y ha hecho su vida en Montreal, sus raíces abulenses las tiene marcadas a fuego. "De Ávila me trajo a Montreal mi padre mis primeras botas de fútbol", recuerda. "Yo me las ponía a todas horas y al final me decidí a probar a jugar, de hecho empecé tarde, con 12 años". Y no paró. "De inmediato metí muchos goles y vi que valía", dice. "A los 17 años entré en la selección olímpica canadiense. Muchos decían... ¿por qué no te vas a jugar a España?".

Una idea que terminaría germinando en la vieja Ciudad Deportiva blanca. "Un tío mío me consiguió la prueba con el Madrid. Llegué y nos metieron hora y media de carrera, yo que en mi vida había corrido más de 40 minutos… Quise impresionar y me quedé fundido". Pero no se vino abajo. "A los tres días, en un partido, mandé dos remates a los postes, ahí les empecé a interesar".

La prueba se llevó parte de julio y de agosto de aquel verano de 1978 y le trajo cercanía con los capos del vestuario. "Ya vi que Del Bosque llegaría a ser el entrenador que ha sido", rememora. "¡Pirri venía con los libros de Medicina y me preguntaba si le encontraba trabajo en Canadá como médico!". Pronto, además de llevarse alguna broma, también le acogieron… en otras funciones. "Salíamos por la noche a las discotecas y algunos del equipo me pedían que hablase en inglés con las chicas extranjeras por ellos", desvela riendo. "¡No me preguntes por los nombres!".

Pasó el mes y aunque Víctor estaba ayudado en Madrid por sus primos Alfredo y Claudio, "la cosa no funcionó". Terminó volviendo a Montreal, pero hoy, ya con 59 años, sigue enchufado al fútbol y a España. "Entre la selección canadiense y la española, voy con La Roja", dice con convicción. Y le gusta ver al Madrid en su casa, Montreal, aunque sus filias futbolísticas sean azulgrana. "¡Qué le vamos a hacer! A mi hijo y a mí nos tira mucho el fútbol que ha hecho el Barça en los últimos años". De casi fichaje madridista a aficionado culé, cosas del fútbol y de la vida...