Simeone trabaja sobre el 4-4-2, sin Koke y ante Gil Marín
Joao Félix y Lodi se exhibieron ante el consejero delegado, en Los Ángel de San Rafael, con un golazo el primero y centros medidos el segundo.
Koke, el capitán, sólo ha completado media parte de los cuatros últimos entrenamientos. El de esta mañana en el campo 1 de Los Ángeles de San Rafael. Desde el club aducen reparto de cargas de trabajo, pero las 50 lesiones musculares de la temporada pesan como una losa. Lo cierto es que Koke por la mañana trabajó con el readaptador rojiblanco, Óscar Pitillas, gran parte de la sesión. Sus ‘reparto de cargas de trabajo’ ya son cuatro entrenamientos. Parece bastante. Antes se llamaba molestias o sobrecarga.
Koke fue la ausencia de una sesión con visita: la de Miguel Ángel Gil Marin, que llegó cinco minutos más tarde que el autobús del equipo y mantuvo una charla con Simeone. Mucha novedad. James Rodríguez por un lado. Hermoso y Trippier por el otro.
Ante sus ojos, los futbolistas se entrenaron durante más de una hora. Simeone trabajó la táctica, insistiendo en el 4-4-2 y Oblak; Solano, Savic, Felipe, Lodi; Joao, Llorente, Saúl, Lemar; Morata y Costa como su equipo titular. Es con los jugadores con los que más está insistiendo estos días a falta de la incorporación de Giménez, Trippier y el propio Koke. Después llevó toda la teoría a un partidillo. “Movela, movela”, insistía, “cierra, cierra Joao, sé intenso”.
Pronto el once ideal del Cholo iba ganando gracias a un gol del portugués, golazo. Lodi, mientras, se ganaba los aplausos de Simeone y compañeros como Costa después de poner un gran centro al primer toque: nadie esperaba que la pusiera así, tampoco Morata, a quien iba dirigido. El entrenador se los pedía cada vez que el brasileño ganaba la línea de fondo. Finalizó el partidillo como lo había dejado Joao. 1-0. El primero del portugués en un partidillo casi a medio campo. No será el último.