Melendo: "Gallego sabe cuál es mi límite y quiero superarlo"
Uno de los grandes protagonistas del curso anterior quiere volver a brillar en el Espanyol con un técnico que le aupó a la elite, entre el Juvenil A y el filial.
Cada pretemporada se renuevan las ilusiones, pero el aliciente que tiene ésta es la fase previa de la Europa League. ¿Notan más presión?
Lo tomamos con naturalidad y la única preocupación que tenemos ahora es llegar en perfectas condiciones al partido del día 25. Es muy bonito lo que viene y queremos disfrutarlo, competirlo y prolongar la ilusión que todos tenemos.
¿Cómo están viviendo estos primeros días de pretemporada?
Tanto el cuerpo técnico como la plantilla tenemos mucha ilusión. Nos espera una temporada de ensueño porque no nos esperábamos, tras algunos duros tramos de la pasada campaña, estar ahí pero se ha alcanzado. Ya queremos que empiecen las previas, rodar y meterle caña a las piernas. Ojalá podamos hacer un buen curso.
¿Sería un fracaso quedar eliminado en la fase previa de la Europa League?
Tampoco lo diría así. Hemos de ir a partido a partido e intentar pasar la primera eliminatoria, que no será fácil. Pero jugamos primero en casa y esperamos ir a la vuelta con los deberes hechos. Nos esperan eliminatorias complicadas, pero nadie nos ganará en ganas e ilusión por llegar a la Europa League.
Debutará en la Europa League. ¿Impresiona?
Es algo muy bonito. Pasaremos de jugar amistosos a partidos oficiales de la fase previa de Europa League y es un reto precioso. Creo que nos harán fuertes para la temporada y nos dará mucha experiencia. Todo futbolista quiere jugar en Europa.
¿Qué pasará con Borja Iglesias y Mario Hermoso?
No le puedo decir nada más que son jugadores del Espanyol. Son dos personas cercanas a mí, amigos míos, y los veo cómodos y felices aquí. De momento, no cambia la cosa.
¿Y usted? ¿Es posible un Espanyol sin Melendo?
(Ríe) No me gusta hablar de futuro, pero el Espanyol es el club de mi vida. Querría crecer aquí y no me imagino en otro sitio.
Lo que sí ha cambiado este curso ha sido el entrenador. ¿Fue un golpe duro la marcha de Rubi?
Fue extraño, nadie se lo esperaba. Pero Rubi es pasado, tampoco nos ayuda mucho hablar de él, y ha venido un entrenador muy bueno, que tiene las ideas claras. Y seguro que lo hará igual o mejor que el anterior.
Gallego confió mucho cuando estuvo en el fútbol base. ¿Ayuda?
Lo tuve tres o cuatro años y crecí mucho como jugador y persona con él. Pero no solo yo lo conozco, porque viene una hornada de jugadores que también lo han tenido y eso es importante. Se confía en la gente de la casa y es un plus que dará seguro sus frutos.
El Espanyol demuestra con hechos que sí confía en la cantera…
Se están haciendo muy bien las cosas, se ve en los últimos años y ojalá puedan seguir subiendo jugadores y hacerlo igual de bien o mejor.
¿Qué supone para usted contar con un entrenador que siempre que pudo, en categorías inferiores y el primer equipo, le dio minutos?
Primero tranquilidad, pero nunca relajación. Yo siempre quiero devolver la confianza que se ha tenido en mí. Quiero seguir creciendo con este cuerpo técnico, que es magnífico. Conocer al entrenador es un plus y un aliciente, además, para no conformarme porque sabe Gallego cuál es mi limite. Y quiero superarlo.
¿Qué es lo que más destacaría de Gallego?
Su personalidad. Es muy cercano y te exige, es bueno para el jugador.
Destaca por ser un técnico que va de cara…
Él no tiene ningún problema en decir las cosas. Es más, la comunicación creo que es vital en el fútbol para que el ambiente no sea raro y haya confianza. Siempre habla con respeto y nunca ha tenido problemas.
¿Cómo afronta esta temporada?
Con muchas expectativas. En lo personal, quiero seguir creciendo aquí y en lo colectivo espero que se pasen las tres primeras eliminatorias de Europa League. En Liga hay que ser regulares porque el curso pasado nos fastidió estar tantos partidos sin ganar en diciembre. Las cosas no nos salieron y se notó en la clasificación, pero al final apretamos y acabamos de una gran manera.
Usted ha evolucionado mucho en los últimos años. ¿Cómo se ve?
Me considero un jugador humilde y trabajador. Es lo que quiero mantener siempre y trataré de hacerlo porque, sin eso, un futbolista se pierde.
¿Se considera un referente para los jugadores del fútbol base?
Es extraño para mí, cuando voy a ver los niños, que me digan que se quieren hacer fotos conmigo y que soy un ejemplo.
¿Quién era o es su ídolo?
No he tenido muchos, pero, sin duda, el que más es David Silva. Me parece un jugador distinto, marca la diferencia.