Pancartas para Koke
Amaneció Los Ángeles de San Rafael con diez dedicadas al nuevo capitán del Atlético. Éste lo agradeció al finalizar la sesión. Pizo las había hecho, como las de Simeone, Godín y Juanfran.
Casi comienza a ser ya clásico. De pronto, una mañana, cuando el Atlético va a comenzar a entrenar, mira hacia alguna de sus vallas y ahí están: pancartas de tela con el rosto impreso de alguno de los miembros de la plantilla, o el cuerpo técnico, que el primero fue Simeone, brotando entre el alambre. Hubo para Godín y también para Juanfran en sus últimos días como rojiblancos, a modo de despedida. Hay de bienvenida para el brazalete de Koke. Porque sí, el nuevo capitán ha entrado también esta mañana en ese selecto club: la de los rojiblancos merecedores de una de las pancartas de Pizo, cocinero de 48 años encargado de elaborarlas. Diez había, las diez con su cara impresa en negro, en rojo, sobre fondo blanco. El mismo Koke se acercó para agradecerlo al finalizar el partido.
"Y eso que aún nos queda algo para él", confesaba minutos después Pizo a AS. Que de Madrid había subido no sólo con las pancartas sino también con un regalo por su próxima paternidad. De sus manos han salido todas las pancartas. Dice que tarda unos tres días en hacer cada una. Cuando sale de la cocina, le toca recortar. "Lo primero es elegir una buena foto. Después con un programa de ordenador se saca un negativo de la cara y se hace una plantilla grande, de plástico duro, y cuando ésta se tiene, spray". Si la parte de cincelar la plantilla es en la que más se tarda (porque es todo tijera, para que quede exacto), la del spray es la más fácil. Y la mejor. Porque ahí Pizo se junta con los amigos y entre bote gastado y bote gastado sólo una conversación: su Atleti. Uno de ellos Guillermo, en San Rafael le acompañaba. En sus manos aún podría haber restos de pintura.
Mono Burgos, Saúl y Giménez
"Hemos hecho para Koke porque este año es el capitán y queremos decirle que estamos con él", explicaba Pizo. Al campo de entrenamiento llegaron una hora antes que el equipo. Allí se encontraron con German Burgos, a quien pidieron permiso (Ricardo, jefe de seguridad rojiblanca también sabía ya que irían). "Poned lo que queráis. Y si alguien tiene algún problema, que hable conmigo", recibieron como respuesta. Puerta abierta, barra libre y bridas en la mano, a colocar. "Tenía ganas de hacerle algo especial a mis ídolos", aduce Pizo cuando se le pregunta el por qué de estas pancartas. Y confiesa algo: una de ellas la guarda como un tesoro.
Es la que hizo de Luis Aragonés: se la firmaron todos sus compañeros del Atlético 1973-74 que jugaron la final de la Copa de Europa en Bruselas. "Lo conseguí cuando Los 50 hizo aquel acto en un cine que los reunió a todos, antes de la final de Lisboa (2014)". Y confiesa otra cosa: quiénes serán los próximos. De jugadores, cómo no, a dos que ya son símbolos: Saúl y el Comandante Giménez. Pero antes que para ellos habrá para otro miembro del cuerpo técnico. A ese que esta mañana les dio el permiso en Los Ángeles de San Rafael. Otro icono como futbolista y como entrenador. Germán Burgos, el Mono.