"Quiero borrar de mi mente eso de que podría haber hecho carrera en la élite"
Dani Aquino ha encontrado en Polonia la oportunidad de reengancharse al fútbol de élite. Este miércoles podría debutar en Champions con su nuevo equipo, el Piast Gliwice.
En 2007, Dani Aquino (Murcia, 1990) figuraba junto a De Gea, Nacho o Bojan como una de las grandes promesas del fútbol español. Su estrella se fue diluyendo pero ahora, más de 13 años después, amenaza con brillar con más fuerza que nunca: “Quiero eliminar de mi mente eso de que podría haber hecho carrera en la élite. El objetivo es disfrutar el ahora. He madurado mucho y tener un hijo me ha ayudado a ver la vida de otra manera. Quiero que el día de mañana esté orgulloso de mí”, confiesa el murciano antes del que podría ser su debut en Champions.
Aquino disputará a partir de este miércoles la fase previa de la Liga de Campeones con el Piast Gliwice polaco, que le ha permitido “dar un paso adelante en mi carrera y reengancharme al fútbol de élite”. El modesto club del voivodato de Silesia, campeón de la última Ekstraklasa, ha apostado fuerte por el delantero, de quien espera un rendimiento similar al que en las últimas temporadas han ofrecido en el país otros españoles como Carlitos López (Wisla Krakow/Legia de Varsovia) o Igor Angulo (Górnik Zabrze): “Es un orgullo que se me compare con ellos porque están haciendo una gran carrera en Polonia. Voy a trabajar para devolver con goles la confianza que el Piast ha depositado en mí”.
A pesar de haberse incorporado tarde a la pretemporada del equipo dirigido por Waldemar Fornalik, Dani Aquino espera estar entre los convocados que este miércoles se midan al BATE Borisov en Bielorrusia: “Estoy preparado”, confiesa. Será el debut del Piast en Champions, una cita histórica que el club afronta inmerso en un sorprendente estado de relajación. “Vienen de ganar su primera liga y creo que aún no saben dónde están”, descubre Aquino. “Están centrados en disfrutar de la eliminatoria y no son conscientes de la magnitud que supondría alcanzar la fase de grupos. Y creo que tenemos equipo para conseguirlo”, completa.
Dani Aquino, cuya adaptación a Gliwice marcha a pasos agigantados gracias a los otros dos futbolistas españoles con los que se ha encontrado en el vestuario –Gerard Badía y Jorge Félix-, ya ha completado sus primeras clases de polaco y confiesa haberse visto “sorprendido” por el carácter de los locales. “Son gente muy abierta y amable. Les encanta el español y su cultura”. A pesar de haber establecido su residencia a casi 3.000 kilómetros de casa, Aquino no olvida sus orígenes: “En el Real Murcia ahora sí que se están haciendo bien las cosas. Siempre lo he dicho: si el club hubiese estado bien yo no habría vuelto a salir de casa nunca”, sentencia.