Naldo: "El 'naldismo' es seriedad y trabajo"
El central del Espanyol (Brasil, 1988) afronta su tercera campaña en el Espanyol en el mejor momento de su carrera. Poco a poco, se ha ganado un sitio en el equipo titular.
¿Cómo ha pasado las vacaciones?
Lo pasé muy bien. Estuve con mi familia en Brasil y he aprovechado para viajar. He podido disfrutar de Portugal, Ibiza e Italia. El objetivo era desconectar después de una temporada que nos resultó difícil pero que fue ilusionante. Ahora estamos con las pilas a tope para una temporada con Europa League.
¿Y cuánto le dedica al deporte en sus vacaciones?
Nos dan una hoja con una tabla para realizar ejercicios y no perder el ritmo, sobre todo se acelera en las dos últimas semanas. Cada día tenemos que hacer algo. Tenemos una temporada en la que nos espera mucha exigencia y ya tenemos trabajo hecho. Ahora hay que volver fuertes. También cuidamos la alimentación en verano. No es bueno parar de golpe y estar tanto tiempo sin actividad.
Su fichaje hace dos años generó dudas, pero esta temporada se ha consolidado. ¿Nota que es un jugador querido?
Sí, lo noto, y estoy muy agradecido. Venía de una liga como la rusa en la que hay muchas diferencias en el ritmo y en el juego. Tardé en adaptarme, pero esta temporada tuve continuidad y eso me hizo coger confianza. Di todo lo que tengo y me salieron las cosas. Disfruto y la gente me aprecia. Ahora quiero darle continuidad y seguir en el equipo titular, pero eso lo decidirá el entrenador. Ese sería mi objetivo individual, poder seguir jugando.
¿Qué le parece Gallego?
Su carácter es fuerte, toma buenas decisiones y los jugadores siempre están con él porque les ayuda. Aquellos cinco partidos en los que me entrenó pasaron muy rápido, fue poco tiempo. Pero estábamos a gusto con él y su estilo de juego es bueno, además leía muy bien cómo jugaban los rivales. Es un técnico inteligente.
¿Cómo vivió la marcha de Rubi?
No puedo hablar mucho, porque es una decisión personal. Para él debe ser importante la oferta. Solo puedo decir cosas buenas. Estaba preocupado por jugar bien, quería sacar el balón desde atrás y el equipo interpretó bien sus ideas. La temporada que hicimos fue de locos y hay jugadores que han demostrado que son de alto nivel.
¿Qué mejoró usted con él?
En mi caso lo que más noté o me hizo cambiar fue la confianza. Era algo que me faltaba porque nunca había tenido continuidad en el Espanyol. Gané tranquilidad, el poder hacer las cosas más fáciles, ayudar a construir el juego... Cuanto más juegas, más seguridad ganas.
La afición ha creado una corriente que se llama 'Naldismo'. ¿Cuáles son los valores que le definen?
He escuchado este término. Demuestra mucho cariño. Creo que la gente ve en mí trabajo y seriedad. Esas son las dos palabras que me definen y que siempre he intentado transmitir. Ellos están contentos con mi rendimiento y aunque no jugué al principio yo seguí entrenándome a tope para cuando llegara mi momento.
Usted acaba contrato en 2020. ¿Quiere seguir?
Ese asunto dependerá más del Espanyol que de mí. Yo quiero seguir.
Usted quiere seguir y hay otros jugadores con billete de salida prácticamente sacado. ¿Qué pierde el equipo si finalmente Hermoso es traspasado o pagan su cláusula?
Es un gran central, un líder. Si se queda será un jugador importante y nos dará mucho. Pero al final son decisiones personales.
¿Y Borja Iglesias?
Gerard Moreno hizo muchos goles y se fue. Vino Borja. Esas situaciones pasan en todos los equipos, son comunes. Pueden pasar muchas cosas, nunca hay que dramatizar.
¿Ve al equipo preparado para competir en la Europa League?
Tenemos que hacer una pretemporada fuerte y construir una plantilla que pueda responder, que sea competitiva. Este año todo será más complejo que el anterior. Hay que tomar decisiones importantes, pero creo que todo va a salir bien, hay que tener confianza.
¿Prefiere debutar en Islandia o en Estonia?
No tengo preferencias, pero sé que no serán partidos fáciles. Cuando jugaba en Rusia hicimos partidos ante equipos de ese nivel y son peleones y lo disputan todo. Serán partidos pesados.
¿Ya jugó en esos países?
No ante esos equipos, pero sí de un nivel similar, y las condiciones de los campos, el nivel físico de los rivales... No es tan fácil como parece.
¿Qué hace usted en su tiempo libre en Barcelona?
Me gusta ir a la Barceloneta, al Passeig de Gràcia, visitar las playas de Castelldefels e ir a cenar a algunos restaurantes en los que disfruto. Me encanta la paella y un restaurante brasileño que se llama Carioca y que está cerca de la Barceloneta. Disfruto mucho en Barcelona.
¿Y qué le dicen los pericos?
Me saludan, me animan. Están muy contentos por mi temporada. Espero seguir así y poder devolver ese cariño en el campo.
¿Qué tal estos primeros días de pretemporada?
Muy bien. Es bueno reencontrarte con los compañeros y todos estamos muy motivos desde el primer día. Además, el vestuario es muy buen, hay jóvenes y notamos la ilusión desde el primer día.