La guerra médica en el Deportivo cobra factura
La crisis médica en el Deportivo ya tiene consecuencias. Rafael Martín Acero, coordinador del SARF, y Sergio Patiño, jefe de los fisioterapeutas, no siguen.
El Deportivo ha vivido un año pleno de crispación y problemas. Por el camino cayó el presidente Tino Fernández y el técnico Natxo González, pero no fueron los únicos frentes durante la temporada. Otra de las crisis que se palpó durante la Liga fue el enfrentamiento entre los servicios médicos y Natxo y Carmelo del Pozo. Todo estos roces estaban latentes y han terminado por pasar factura con el final de la temporada con las salidas de un psicólogo, Rafael Martín Acero, coordinador del SARF y Sergio Patiño, jefe de los fisioterapeutas.
La decisión más trascendente es la salida de Rafael Martín Acero. Profesor de INEF de Metodología del Rendimiento Deportivo, llevaba en el club más de una década y fue el creador del SARF (Servicio de Apoyo al Rendimiento Físico del Deportivo), estructura que coordinaba médicos, fisioterapeutas, masajistas y recuperadores. Sergio Patiño, por su parte, había sido gerente de la Deporclínica y era el actual coordinador de los fisioterapeutas.
Las tensiones con la estructura médica saltaron a la luz pública tras la lesión de Krohn-Dehli, que hizo explotar a Natxo: “No tengo ni idea de cuánto tiempo estará fuera. El diagnóstico es una palabra rara que no había oído en mi vida. Solo sé que se fue andando y al día siguiente volvió con muletas. Es una lesión complicada, pero no sé plazos”. Poco después, el técnico recibió el apoyo de Carmelo del Pozo: “El entrenador está en un nivel de exigencia inmediata muy alto y necesita tener a todos los jugadores al cien por cien todos los días. Cuando eso a veces no lo tiene, lógicamente tiene una situación de dificultad”.