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BARCELONA

Terremoto en el fútbol base

La mayoría de entrenadores del fútbol formativo se han enterado que no seguirán a través de un mensaje de WhatsApp. Habrá cambios entre los responsables.

Fútbol base del Barcelona.

La situación de provisionalidad que se está viviendo en el fútbol base del FC Barcelona ha alcanzado niveles insostenibles. Es evidente que la dimisión del vicepresidente deportivo, Jordi Mestre, desencadenará una serie de sucesos que bien podría afectar a los responsables de la cantera blaugrana. De hecho, algunos rumores ya apuntan que Jordi Roura dejará el fútbol base para incorporarse al primer equipo como 'scouting', mientras que Guillermo Amor se retiraría de sus responsabilidades en la cantera para asumir exclusivamente el papel de portavoz institucional en los partidos y desplazamientos, y todo apunta que Jose Mari Bakero podría ser el gran sacrificado de la marcha de Mestre.

Sin embargo, estos cambios no son nada más que la punta del iceberg de la gran reestructuración que se avecina en el fútbol formativo. Y es que según ha podido saber AS, la mayoría de técnicos del fútbol formativo que finalizaban su contrato este 30 de junio no han sido renovados. Una situación totalmente anómala ya que por regla general el club les comunicaba con varios días de antelación su renovación anual.

De hecho han recibido la notificación que no seguían en el club a través de un impersonal WhatsApp en el que se les comunicaba que a fecha de 30 de junio se les había dado de baja en la Seguridad Social, añadiendo un número de teléfono de la tesorería del club por si querían obtener más información.

Más de un técnico ha decidido acudir personalmente a las oficinas del club para intentar esclarecer su situación, pero en la entidad catalana les han respondido que como ahora ya no tienen contrato en vigor no hace falta que regresen al club hasta nuevo aviso.

La situación aún se ha agravado más si cabe ya que han cobrado su última nómina con dos días de retraso, concretamente el 2 de julio. Algunos tenían la teoría que la obsesión del club por cuadrar los números de la pasada temporada les ha obligado a abonar sus nóminas después del 30 de junio.

En definitiva, una situación caótica y alarmante la que se está viviendo en el fútbol base del FC Barcelona y que deja bien patente el grado de provisionalidad e incertidumbre en el que se ha instalado el club en los últimos meses.