El Villarreal Juvenil A conquistó la primera Copa del Rey de toda su historia tras remontar al Real Madrid en semifinales y golear 3-0 al Atlético de Madrid en la final. Juan Carlos Arana es el protagonista de una de las muchas intrahistorias que esconde este campeonato. El delantero del 'mini-submarino amarillo' tiene motivos más que suficientes para estar contento y quitarse una espinita que tenía clavada desde hacía mucho tiempo: un despido en el Real Madrid y una experiencia desagradable en el Atlético. Actualmente, es el máximo goleador del Grupo VII de División de Honor con 18 dianas en 27 encuentros y repartió la primera asistencia de la final.
Arana se formó en las inferiores de la UD Las Palmas, pero el destino le tenía preparado un regalo inesperado. Su gran actuación en la Danone Nations Cup de 2011 le ubicó en la agenda de los mejores clubes de Europa. Finalmente, fue el Real Madrid quien apostó más fuerte por él y este no defraudó: un centenar de goles en cuatro temporadas. Fue entonces donde por "asuntos extradeportivos" le comunican que no contaban más con él. De estar en boca de todo el mundo por sus tantos a ser olvidados en tan poco tiempo, la travesía de Arana fue muy compleja...
El capítulo de Juan Carlos en el Madrid ya era historia, pero su formación seguiría estando en 'La Capital' de España: el Atlético llamó a su puerta y le fichó en 2016. El objetivo de Arana no era otra que el de fichar por el club rojiblanco para enfrentarse a sus excompañeros y meterles gol. "El entrenador solo me dio 20 minutos oficiales en toda la temporada y fueron contra el Madrid, donde les metí gol en el último segundo. No sé si fue una cuestión deportiva o extradeportiva, pero el Atlético fue un club de paso que me ayudó a tocar fondo y a volver a casa sin equipo. Entonces, por fin, valoré todo lo conseguido y salí adelante", explica a AS.
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Tras un fugaz paso en el Atlético, Arana quiso irse a casa con su familia y empezar de cero: el fútbol ya era un hobby y sus objetivos fueron los estudios. Solamente entrenaba en el club más cercano a su casa: el Unión Viera. El entrenador quedó petrificado al verle jugar y le convocó con el primer equipo, donde con 16 años debutó en Tercera ante el Tenerife B y marcó gol. Ese momento fue el punto de inflexión para escuchar ofertas y firmar por el Villarreal Juvenil: "Estoy en un auténtica nube. Hemos estado a nada de firmar un triplete y desde enero no perdemos ni un solo encuentro. Después de varias experiencias amargas veo que todo ha tenido su recompensa".
Esta anécdota posiciona al delantero como el triunfador de una historia cuanto menos sorprendente: "No considero que esta experiencia haya sido una venganza. Disfruté mucho ganando a ambos equipos, especialmente al Real Madrid por la dimensión que tiene, pero le tengo cariño. Estoy más feliz que nunca y agradecido a la gente que me apoyó en los momentos malos".
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El exjugador del Real Madrid dejará atrás su periplo en etapa Juvenil y se enrolará en el Villarreal C de Tercera o en el Villarreal B de la categoría de bronce. De momento, lo único que se sabe es que Arana jamás olvidará este mes de junio de 2019. Gracias al apoyo de sus tías Candy, Milagros y sus padres Juan José y María del Pino, el jugador sigue luchando por sus sueños.