Suárez, lo que mal empieza...
El uruguayo, que renunció a la final de Copa del Rey para estar en la Copa América, se fue de Brasil con el peor sinsabor: fallar el penalti decisivo. La suplencia le amenaza en el Barça.
Luis Suárez se fue entre lágrimas este sábado del Arena Fonte Nova de Salvador de Bahia. Después de marcar los últimos diez penaltis que había lanzando, seis con el Barça y cuatro con la selección charrúa, entre ellos uno en esta misma Copa América a Japón, falló en la tanda definitiva ante Perú. Pedro Gallesse adivinó que lanzaría el penalti fuerte y a su lado natural y se lo paró. Su fallo fue el único en la serie de penaltis, así que la Uruguay de Tabárez se marchó de la Copa América, la competición que Suárez priorizó a la final de la Copa del Rey.
El 9 de mayo, justo después del desastre de Liverpool, Luis Suárez decidió activar una operación relámpago dirigida por el doctor Cugat para acabar con sus problemas en el menisco de la rodilla derecha. Pese a que el jugador realizó incluso un comunicado para defender que la lesión no tenía nada que ver con los problemas de cartílago que arrastraba desde 2017, lo cierto es que la explicación no caló en la afición del Barça, que tuvo la sensación de que, perdida la oportunidad de jugar la final de la Champions, Suárez le daba prioridad a la Copa América antes que a la final de Copa de Sevilla donde el equipo terminó jugando con Arturo Vidal y Piqué como delanteros mientras él se recuperaba para llegar "espectacular" a la concentración de Uruguay.
Con menos peso del habitual gracias a la nueva línea de alimentación que le ha impuesto María Antonia Lizárraga, dietista del club, el jugador ha estado a buen nivel en la Copa América. El final, sin embargo, ha tenido algo de simbólico, con ese penalti fallado que manda para casa a Uruguay y a descansar al guerrero, que el año que viene podría enfrentarse por primera vez a la posibilidad del banquillo en el Barça. Si el club azulgrana consigue cerrar las incorporaciones de Griezmann y Neymar, podría tener que luchar con el francés por un puesto en la posición de delantero. Sus números en la Champions también son discutidos aunque, en líneas generales, la temporada de Suárez ha vuelto a realizar satisfactoria. Nadie, exceptuando Messi, mete más goles que él en laLiga y ante el Madrid demostró que sigue siendo un jugador de alto nivel. Pero le toca competencia y quitar ese borrón de no estar en la final de Copa que hizo daño a la afición.