Perú echa a Uruguay en los penaltis y se mete en semifinales

Igualdad es la palabra que mejor podría definir esta edición de la Copa América. Tres de los cuatro partidos de cuartos de final se han decidido en la tanda de penaltis después de que tres encuentros terminaran 0-0. Sólo Argentina cumplió su objetivo en los 90 minutos reglamentarios. Ayer fue Perú la que pasó gracias a su suerte desde el punto fatídico, a pesar de haber sido inferior a su rival durante el partido.

Uruguay tuvo el monopolio del juego y de las ocasiones en la primera parte. La más clara fue una doble ocasión en la que Suárez, después de marcharse de dos rivales, disparó al muñeco y se topó con Gallese, que dejó el balón muerto, pero Cavani, solo en el área pequeña, mandó la pelota por encima del larguero. Una jugada insólita teniendo en cuenta quienes eran los protagonistas, el gol hubiera sido lo normal.

Perú, que apenas había dado muestras de haberse presentado al partido hasta el descanso, compareció en la segunda parte. Abrió el campo y empezó a llegar poco a poco por las bandas, recordándole a los jugadores charrúas que también tenían que vigilar sus espaldas si querían clasificarse.

Tabárez vio como el tiempo y el rival empezaban a correr más que sus jugadores y dio entrada a Torreira para volver a tener el control de la situación. Y Uruguay lo notó, con más balón y más ocasiones.

Godín pudo abrir el marcador en una situación similar a la que falló Cavani en la primera parte pero el resultado fue el mismo: el balón acabó en las nubes. Un minuto después, el árbitro anuló un golazo del delantero del PSG por fuera de juego por media rodilla. Otro de Suárez fue anulado poco después, éste por una uña. Perú acabó el partido embotellado en su área, dando por bueno lo que la suerte tuviera deparado para la tanda de penaltis. Y le salió bien. Luis Suárez falló el primer lanzamiento y no hubo más errores.