El rompecabezas de la defensa
Las Palmas cuenta ahora mismo con cinco centrales y la idea es quedarse con cuatro. Álex Suárez, del filial, podría quedar libre este lunes.
A menos de dos semanas para que empiece la pretemporada, Las Palmas tiene un problema con la composición de su futura línea defensiva. Cuanto menos, un rompecabezas. Y es el que centro de la zaga le está generando, por exceso, un notable problema. “Tenemos a cinco centrales con contrato y solo 'puedes’ tener a cuatro”, dijo este jueves Miguel Ángel Ramírez en Ser Deportivos Las Palmas. El repóker es el siguiente: Aythami, Deivid, Mantovani, Curbelo y Lemos. En teoría, efectivos suficientes, en cuanto a número, como para afrontar con garantías la próxima temporada. Curbelo, incluso, se puede acercar al costado derecho, pero se le ve más como central.
En cualquier caso, se ha generado un tapón que traerá consigo la probable salida de importantes activos de la entidad. Por un lado, esta superpoblación en dicha demarcación hace imposible, en estas circunstancias, la continuidad de David García, emblema y bandera a partes iguales.La única opción sería rescindir el contrato de alguno de esos futbolistas, como así se ha pronunciado el presidente en varias ocasiones. Pero los planes del club, con matices, son otros. “Estamos encantados con todos los futbolistas que tenemos en la plantilla”, aseguraba Miguel Ángel Rodríguez en la Ser, dejando también claro que en ningún caso se descarta una salida beneficiosa de cualquier jugador bien vía cesión o por medio de la rescisión de contrato.
Se añade además el regreso de Mauricio Lemos tras su cesión al Sassuolo, aunque el club mantiene la esperanza de hacer caja con él. Pero tampoco es que salida del uruguayo sea urgente ni implicara la renovación de David García, pues está la figura de Álex Suárez. El central del filial fue uno de los líderes del equipo adoctrinado por Juan Manuel Rodríguez, que volvió a salvar la categoría en Segunda División B, para quien no seguirá trabajando por exigencias de su edad (26 años). Ocurre que su contrato acaba este domingo, y solo podría seguir en Las Palmas si fuera con ficha del primer equipo. Así se le había prometido. El propio Pepe Mel reconoció que, si no promocionó antes con él, fue por una cuestión de edad. Por su parte, Ramírez deslizó que la renovación de David García supondría un tapón para Suárez. El rompecabezas, por tanto, está servido. Se espera el efecto dominó.
En cualquier caso, la renovación de Suárez, de no mediar alguna salida, alimentaría la superpoblación defensiva para Mel, pero su no continuidad dejaría en entredicho un proyecto de cantera cogido, de momento, con alfileres.