Milagros Martínez: "Raúl va a disfrutar con Kubo en el Castilla"

Raúl tendrá a sus órdenes a Kubo, la gran perla de Japón. Usted le conoce bien porque lleva seis meses en el país nipón como primera entrenadora del Suzuka Unlimited, un equipo de la Segunda masculina… ¿Cómo se vivió allí el fichaje de Kubo?

Ha sido muy sonado. Pude verlo jugar contra el Sagan Tosu en Tokio y es muy diferente al resto de japoneses. Tiene picardía, ese uno contra uno... Llama mucho la atención. El Madrid ha hecho una buena jugada. Tanto deportivamente como en márketing, porque en Japón están locos con él. Le van a robar aficionados al Barça (ríe). En el Madrid van a disfrutar con Kubo.

No tiene nada que ver con el prototipo de futbolista nipón más disciplinado que creativo...

Es un país que adora a Kagawa, Inui… con Kubo están igual. Es que su juego es muy parecido al de Messi. Es también zurdo, entra desde la derecha hacia dentro, con el balón siempre pegadito al pie y una buena punta de velocidad. Si con 18 años hace cosas así... Va ser uno de los mejores del mundo en pocos años.

¿Es un caso único por ser un japonés criado en La Masía?

Desde pequeños, en España enseñamos a los jugadores a tomar decisiones. Aquí les cuesta más. Eso, Kubo ya lo tiene. No le va a costar integrarse. Además, habla español perfectamente. Físicamente es donde dudo más.

¿Y eso?

Es muy pequeñito y delgadito, pero si le dices que trabaje el doble en el gimnasio, pues lo hará el triple… Así son. En un equipo como el Madrid, con posesión, no tendrá problemas.

Empezará en el Castilla, en Segunda B… Viene de ser estrella en Japón. ¿Le sabrá a poco?

¡Bufff! Es una categoría complicada… pero se podrá adaptar. Igual en vez de tocar veinte balones, toca cinco, pero tiene la capacidad de atraer a muchos rivales y aprovecharlo para dar el último pase. Podría jugar ya en la Primera española perfectamente.

Hábleme de usted. En Japón ahora mandan Iniesta, Torres, Villa, Lotina y Milagros Martínez…

Estamos de moda (risas). A Andrés lo conocí hace poco y se interesó mucho por mi trabajo aquí. A los japoneses les atrae nuestro modo de vida. Las playas, la comida… Soy casi otra embajadora. El otro día, por ejemplo, les llevé una tortilla de patatas. Lo hago para que se acerquen, son muy tímidos.

¿Ha sufrido algún incidente machista?

Para nada. Hay mucho respeto. Tuvimos una mala racha y todo fueron ánimos. Me valoran y están entendiendo lo que quiero. Hay entrenadores que han venido a aprender cómo trabajo.

¿La veremos pronto en la Primera nipona?

El plan de mi club, el Suzuka, es lograrlo en los próximos tres años y se está creando la estructura para ir a por ello…