El Barça está advertido: el precedente Verratti
En julio de 2017, el Barça forzó la máquina para tratar de ficharlo. No sólo no lo consiguió. El emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al-Thani, y Nasser Al Khelaifi activaron la operación Neymar.
El primer día D en la hipotética operación retorno de Neymar al Barcelona (8 de julio, inicio de los entrenamientos del PSG y su posible declaración de rebeldía) transporta el cierto sentido al caso que el Barça vivió con Marco Verratti en 2017. A vueltas con el debate del estilo, y después del 4-0 en París y la eliminación en Turín se reclamó en el Barça un regreso al fútbol de toque. El Barça se había entregado al tridente y después de un primer año con triplete y un segundo de doblete, en el tercero sólo se ganó la Copa frente al doblete del Madrid. La pelota ya no pasaba por el centro del campo y los ojos se pusieron en Verratti, bendecido por el mismo Xavi, como salvador de los problemas. El presidente, Josep Maria Bartomeu, alimentó la esperanza en su fichaje. Un par de encuentros con Verratti en Formentera calentaron la operación, que tuvo una fecha clave.
El 7 de julio, su representante, Marco di Campli, sorprendió con unas explosivas declaraciones en Il Corriere dello Sport: “Verratti es un prisionero del emir del PSG. Es un asunto del emir de Qatar. Él tiene una disponibilidad económica ilimitada, por lo que no vender a Verratti al Barça por 100 millones de euros se ha vuelto una cuestión de orgullo”.
El PSG entró en combustión y Verratti fue llamado inmediatamente a filas coincidiendo con el inicio de los entrenamientos. Verratti reprendió a su agente ( a quien posteriormente abandonaría después de utilizarlo para aquella declaración) y bajó la cabeza pidiendo perdón en un vídeo: “Vi las declaraciones de mi agente y quiero decir que esas no son mis palabras, no hablan por mí. Quiero pedir disculpas a todo el mundo del club, al presidente, los aficionados y los compañeros. Estoy feliz aquí por haberme reincorporado a los entrenamientos, estar de vuelta y empezar a trabajar de nuevo. Sé que el club confía en mí y pido perdón una vez más. No hablo mucho y tengo mucho respeto por el PSG. Soy lo que soy gracias al PSG, así que por eso lo siento profundamente. No son mis palabras y son un gran error de él (por su agente) mi agente y espero que no pase ninguna vez más y que todo el mundo esté tranquilo y focalizado en el trabajo. Voy a hacer lo máximo por el PSG”.
La historia no se había terminado ahí. Absolutamente furiosos por lo que consideraban una falta de cortesía del Barça por intentar fichar a Verratti a sus espaldas, el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al-Thani, y Nasser Al Khelaifi lanzaron la bomba N y empezaron a negociar en secreto con el padre de Neymar su fichaje con el PSG con una ventaja. Ellos sí tenían un precio para sacar al jugador. Neymar fue futbolista del PSG por 222 millones de euros y Verratti renovó su contrato mejorando su ficha. El Barça ya sabe con quién se la juega.