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ESPANYOL

"Me gustaría volver a vivir la mejor época del Espanyol"

Las capitanas Paloma Fernández, Estíbaliz Torralbo e Inés Altamira evocan para LaLiga el paso de un Espanyol femenino sin presupuesto al ya profesionalizado que viene.

"Me gustaría volver a vivir la mejor época del Espanyol"
GORKA LEIZADIARIO AS

“Hace cuatro temporadas nos dijeron que no había presupuesto para el Femenino y decidimos quedarnos, porque al final nuestro sueño es jugar en Primera”, se arranca Paloma Fernández, una de las tres capitanas del Espanyol femenino que participa en un emotivo reportaje para LaLiga. “Hace tiempo, incluso lo hubiera hecho gratis. No es lo que más nos gusta, pero es jugar en el Espanyol, que es un histórico del fútbol femenino”, resalta la jugadora.

“Llegué a Barcelona por el Espanyol y desde que pisé la ciudad tenía claro que quería quedarme aquí por mucho tiempo”, asegura Estíbaliz Torralbo, quien recuerda cómo trazó “buenos vínculos con algunas jugadoras, como pueden ser ellas dos, y también tengo un gran recuerdo de Pereira y Lombi. No fue algo consensuado, pero decidimos continuar en el club a pesar de que no había presupuesto”. A lo que Inés Juan Altamira añade: “El Espanyol me dio la oportunidad cuando yo era nadie. Siempre he sentido esto como mi casa, eso es impagable. Me gustaría volver a vivir la mejor época del Espanyol juntos”, manifiesta.

Y, para conseguirlo, llega al Espanyol una época de cambios. Algunos los describe Inés: “Tenemos gente muy profesional, muy cualificada. Estamos entrenándonos en césped natural, que es un detalle que antes no podíamos hacer. Se ha abierto Cornellà para nosotras. Se están dando pequeños pasos que al final son importantes”. Abunda Estíbaliz: “Las niñas del fútbol base ya no tienen que pagar para inscribirse. Y después está el paso grande que se ha dado, de que al fin la próxima temporada vamos a entrenarnos por las mañanas”.

Y concluye Paloma: “Lo que ha cambiado en estos años es que ahora nos sentimos parte del club, nos sentimos integradas. Ahora compartimos servicios médicos, tenemos un cuerpo técnico de unas ocho o diez personas con readaptadora, analista, nutricionista… Hace cuatro años éramos entrenador, preparador físico y ya”. “Son detalles que faltaban y que ahora ya nos hacen sentirnos profesionales”, sentencia la capitana.