Cillessen-Neto, antes del día 30; aprietan por Denis y Rafinha
El Valencia llega a la última semana de junio con su hoja de ruta definida en cuanto a la planificación se refiere, con negociaciones abiertas por Denis Suárez y Rafinha.
Mateu Alemany y Pablo Longoria siguen con su hoja de ruta. Con el presupuesto de la temporada 2018/19 equilibrado con la salida de Neto al Barcelona, que se concretará esta semana como a su vez la llegada de Cillessen a Mestalla, el Valencia aprieta en las negociaciones en paralelo por Denis Suárez y Rafinha. Alemany está en permanente comunicación con el Barcelona y con el entorno de ambos futbolistas y si bien los acuerdos no están cerrados, hay optimismo en la entidad de Mestalla.
A Marcelino le encaja el perfil de ambos jugadores en su plantamiento, aunque Alemany se ve obligado a negociar unos ajustes tanto en los términos de traspaso (en el caso de Rafinha se intenta ‘jugar’ con cláusulas según rendimiento) como, sobre todo, en el salario a percibir por los dos centrocampistas, que deben hacer un esfuerzo en comparación con lo que perciben en el Barcelona. Mientras, Alemany y Longoria también trabajan en la operación salida de jugadores como Murillo, Vezo, Lato y Villalba.
Lato tiene varias novias: Betis, PSV y Torino
Antonio Latorre, Lato, a sus 21 años, jugó el curso pasado 13 partidos con el Valencia de Marcelino. Solo cuatro de ellos de Liga. Lato, de cuyas virtudes no duda ningún técnico, tiene un muro delante llamado José Luis Gayà. De ahí que haya consenso entre jugador y club para buscarle un destino de cara al curso que viene. Desde luego novias no le faltan, como el jueves le hiciera saber Mateu Alemany a su agencia de representación: Toldrá Consulting.
Por Lato han preguntado Betis, Torino y, entre otros, PSV. El Valencia acepta la fórmula que más interese al jugador, bien una cesión por un año o bien un traspaso, aunque en este último caso incluyendo una opción de recompra (como en el caso de Fran Villalba). El club no quiere perder la pista de Lato y de ahí que quiera asegurarse fórmulas para repescarlo. El futbolista, mientras tanto, aceptará la propuesta de aquel club que sienta que, deportivamente, más apuesta por él.