El Málaga debe corregir un desfase de casi 20 millones
El club está obligado a dar un alto número de bajas para ajustarse a su nueva realidad económica. La previsión es que el Salario Liga se reduzca a la mitad.
La mayor parte de esos costes a reducir deben salir de la plantilla, ya sea mediante la salida de jugadores con fichas desorbitadas e inasumibles para el club dada su nueva realidad o a través de traspasos. Además, el Málaga está también obligado a asumir recortes en todos los estamentos de la entidad, lo que incluye, por supuesto, a los equipos de la cantera y al femenino.
En los despachos de La Rosaleda estiman que el Salario Liga, que este año fue de 25,2 millones, se verá reducido en torno a un 50 por ciento. El principal activo con el que cuenta el club para hacer económicamente viable un nuevo proyecto es Ontiveros. La cláusula del extremo es de 7,5 millones de euros (bajó a la mitad tras el descenso) y el Villarreal ya ha mostrado un interés firme en su fichaje. Pero no es el único club interesado. Además, se dan por seguras las salidas de futbolistas como Jony, Michael Santos, Keko y Rosales, todos ellos con un año más de contrato. Y se le abrirán las puertas de par en par a otros como Juanpi Añor, Luis Hernández o Miguel Torres.
También se ve con buenos ojos la posibilidad de que N’Diaye no cumpla su segundo año de cesión y busque otro destino. No hay que olvidar que el Málaga tiene acordado con el Villarreal un año más de préstamo del senegalés y una opción de compra obligatoria a ejercer el próximo verano. De ahí que el club valore positivamente la posibilidad de que el Getafe o cualquier otro club puje por el centrocampista africano. Las bajas van a ser muy numerosas porque, además de esos cerca de 20 millones necesarios para equilibrar las cuentas, el club deberá aligerar masa salarial suficiente para acometer los refuerzos que le permitan confeccionar una plantilla que pueda aspirar a competir en la parte alta de la clasificación.
Hasta el momento, el único movimiento que se ha llevado a cabo en los despachos ha sido la renovación de Cifu. Sigue abierta la negociación con Víctor, que no quiere precipitarse hasta conocer de primera mano cuál va a ser el proyecto deportivo. Se le acumula el trabajo a Caminero, que se ha vuelto a Madrid (ha pasado más tiempo en la capital de España que en Málaga durante la temporada) y que sigue sin dar una sola explicación sobre su discutible labor al frente de la dirección deportiva. Apenas quedan tres semanas para iniciar la pretemporada y el proyecto está manga por hombro. Las urgencias económicas son máximas. Se presenta un verano de durísimo trabajo en La Rosaleda.