Neymar y Griezmann amenazan con reventar la masa salarial
El Barça ya gasta 565 millones de euros en sueldos. El 62% del presupuesto del club azulgrana ya se destina a salarios; el tope UEFA es el 70%.
No sólo hay que pararse a pensar si Messi, Suárez, Griezmann y Neymar serían compatibles en el césped. También hay que plantearse si lo serían sus salarios. Los hipotéticos fichajes del campeón del mundo francés y del brasileño del PSG dispararían el techo salarial del Barça a niveles desconocidos. La entidad azulgrana ya es el club del mundo que más gasta en fichas de jugadores. Pese a que Óscar Grau, CEO del Barça, confirmó el pasado mes de octubre un descenso del cinco por ciento en la masa salarial del primer equipo de fútbol para esta temporada apoyado en la marcha de Iniesta, el 62 por ciento del presupuesto de la entidad está destinado a los sueldos de la primera plantilla. Nada menos que 565 millones de euros (el total de gasto en fichas, secciones incluidas, es de 633 millones de euros).
La UEFA fija en un máximo del 70 el porcentaje de presupuesto que los clubes pueden gastarse en salarios. Gracias a las salidas de Iniesta, Neymar e incluso Mascherano, el Barça había relajado en cierto modo el estrés sobre los sueldos en los últimos meses. Las hipotéticas llegadas de Griezmann y Neymar dispararían de nuevo el nivel de sueldos en el Barça, que además tiene pendiente una negociación con De Ligt de la que sólo podrá salir triunfador ofreciendo más dinero al joven holandés.
De firmar por el Barça, Griezmann cobraría las cifras que se pactaron la temporada pasada: 17 millones de euros limpios al año. Casi una propina al lado de lo que Neymar gana en el PSG: 37 millones de euros netos según el contrato del jugador que Football Leaks desveló meses después de su fichaje por el club parisino. Si se advierte que Messi está por encima de los 40 millones anuales y que hay otros contratos altos de segunda escala como Suárez, Piqué, Busquets, Umtiti, Ter Stegen o Alba, no sería fácil encontrar soluciones a tal cantidad de gastos.
Ni siquiera las posibles marchas de Coutinho y Dembélé librarían de problemas a un Barça que había relajado mucho los sueldos. Arthur, Lenglet o el mismo De Jong son jugadores que firmaron sus contratos en unos umbrales mucho más bajos a los de las actuales estrellas. La llegada al alimón de Neymar y Griezmann volvería a obligar al club a tirar de ingresos atípicos o acelerar el naming rights del Espai Barça.