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EURO SUB-21 | RUMANÍA-CROACIA

El hijo de Hagi deslumbra en el debut de Rumanía ante Croacia

La selección rumana se llevó la victoria por 4-1 en un partido magnífico, en el que los dos equipos buscaron continuamente la portería rival.

Actualizado a
Los jugadores de Rumanía celebran la victoria ante Croacia.
UEFA.com

Rumanía y Croacia nos han recordado este martes que el fútbol es un deporte para divertirse. Más aún en una competición sub-21, donde la frescura y el descaro son las cualidades más destacadas de quien es joven y tiene mucho que demostrar. Rumanía se llevó la victoria en un partido de locos que probablemente haya sido el más entretenido del torneo hasta el momento.

La primera parte fue un auténtico huracán, agitada en todas las direcciones. Peor no pudo empezar para Croacia, que en 15 minutos había perdido a Brekalo, su jugador más desequilibrante, y caía 2-0. En medio de un festival de ocasiones en las dos porterías, Benkovic cometió penalti por mano, que fue señalada gracias al VAR, y Puscas transformó la pena máxima. Cuatro minutos después, Hagi, hijo del exjugador rumano del Barça y del Madrid, empujaba a puerta vacía un balón muerto en el área que previamente había sido despejado en la línea de gol por Benkovic tras un remate de Puscas. Vlasic recortaría la distancia en el marcador en el 18' después de aprovechar un error del propio Hagi en una mala entrega cerca de su área y desde ese momento al descanso no hubo tiempo apenas para respirar: el balón iba de una portería a otra con una intensidad frenética y si la primera mitad no terminó 6-5 fue por razones divinas.

El hijo de Hagi deslumbra en el debut de Rumanía ante Croacia
Ianis Hagi

Los segundos cuarenta y cinco minutos fueron más de lo mismo. Dos equipos sin complejos, verticales, cuyo único objetivo era la portería contraria, lo que ocurriera atrás parecía no importar a ninguno. Hagi destacó por encima del resto. Por si había pocas dudas de su calidad, se dio el lujo de lanzar varias faltas y córners con la izquierda y con la derecha, según el perfil. El chico quiso lucirse ante los ojeadores. El marcador y el reloj estaban a favor de Rumanía, y eso se notó en los jugadores croatas, que poco a poco se fueron desfondando. Baluta hizo el 3-1 de jugada personal y Petre, en el descuento, dio la puntilla a una Croacia que no se rindió hasta el pitido final.