La Sub-21 se indigna por la dureza permitida a Italia
La Sub-21 amaneció indignada por el arbitraje del partido ante Italia, pero se mantiene optimista: "Daremos hasta el último aliento", dijo Meré.
EI ambiente de La Rojita este lunes en Bolonia fue una mezcla entre optimismo e indignación. Existe confianza en poder revertir la situación, pero también están molestos con el arbitraje. No culpan al colegiado de la derrota, simplemente sienten que no se han cumplido las reglas que se marcaron.
Antes del debut recibieron una charla en la que se les advirtió de las pautas que iban a seguir los árbitros de UEFA. En esa reunión, según pudo saber AS, se repitió una consigna: el VAR entraría en las entradas peligrosas por encima de la rodilla y serían sancionadas con roja.
Esa norma, no se cumplió: en el 11’ Calabresi le hizo una durísima entrada a Ceballos por encima de la rodilla y sólo vio la amarilla. El VAR no entró. Los españoles reclaman, como mínimo, que
Gözöbüyük, árbitro del partido, acudiera a la pantalla para revisarlo.
En la reunión también se advirtió sobre los contactos con los brazos y las manos en la
cara: serían castigados como mínimo con amarilla. Pero Pellegrini, que ya tenía una tarjeta,
cortó una carrera de Soler con un manotazo en la cara y el árbitro señaló la infracción pero se
olvidó de la cartulina.
Esas dos jugadas son las que más indignan, pero también la dureza general. El parte de lesionados es extenso: Meré tiene nueve puntos de sutura en una ceja, Ceballos una contusión en la rodilla, Oyarzabal en la tibia y Fabián es duda ante Bélgica por otra en el cuádriceps. Fornals resumió el sentir del grupo: "No es justo que nos den charlas del VAR y
luego no se emplee como nos explican". No culpan al árbitro de la derrota, únicamente piden que no les aburran más con charlas arbitrales de UEFA que luego no se aplican...
Reunión de los jugadores para levantar el ánimo tras la derrota
Los futbolistas de la Sub-21 tuvieron este lunes una reunión privada para analizar lo sucedido en el estreno contra Italia. En ella tomaron la palabra los pesos pesados, especialmente Meré, Vallejo y Ceballos. El objetivo era animar la moral de algunos jugadores que quedaron muy tocados tras la derrota contra Italia.
En esa charla también se recordó lo sucedido en 2015, en el Europeo Sub-19. Entonces cayeron derrotados 1-3 ante Rusia en el segundo partido de la primera fase y accedieron a las semifinales tras sumar únicamente cuatro puntos en su grupo. Después terminarían saliendo campeones tras dar una exhibición frente a los rusos en la final (0-2). De aquella selección quedan nueve jugadores en este grupo de la Sub-21, que ahora se encargan de trasladar su experiencia al resto de los compañeros para superar juntos este bache: todavía queda mucho...