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ITALIA

Maurizio Sarri tiene tarea con la afición de la Juventus

El italiano, declarado hincha del Nápoles, ha tenido varios choques con la afición de su actual equipo. Critico cánticos y le hizo una peineta a los bianconeri.

Maurizio Sarri tiene tarea con la afición de la Juventus
Tuttosport

La Juventus hizo oficial la contratación de Maurizio Sarri como su nuevo entrenador este domingo. El italiano culmina así su viaje hacia el norte de la península desde su Nápoles natal hasta la gran rival, Turín.

En la ciudad partenopea no ha sentado nada bien su fichaje por el conjunto juventino a pesar de la breve escala en Londres y ya reniegan del que consideraban "uno di noi" pero además, también tiene trabajo para reconciliarse con su nueva afición.

Sarri nunca ocultó su amor por el Nápoles algo que prácticamente lleva intrínseco el rechazo a la Juventus y a lo que representa: la batalla del norte contra el sur. Desde Nápoles, Maurizio nunca dudó en criticar los cánticos ofensivos que recibía en el Juventus Stadium la afición napolitana y llegó a realizar una peineta desde el autobús a los que ya son sus nuevos fans.

Además de los asuntos deportivos, tocará esperar varias semanas para medir el pulso con el que Turín recibe a Sarri, que tendrá que conquistar a su afición con la única manera que entienden en la Juve, a base de victorias.

Capello: "Yo tuve el mismo problema"

Fabio Capello vivió hace años una experiencia similar a la que le tocará pasar a Sarri esta temporada. El de Pieris pasó por Milan y Roma antes de llegar a la Juventus donde, confiesa en la Gazzetta dello Sport, no fue demasiado bien recibido.  "Tuve algunos problemas, pero no tanto porque hubiera entrenado al Milán y al Roma, sino porque dije que nunca iría a la Juve. Hubo protestas, pancartas en mi contra, pero siempre de los grupos de los ultra. Lo de siempre.", explicó. 

Capello entrenó a la Juventus entre 2004 y 2006 donde ganó dos scudettos consecutivos que le serían retirados por el caso Calciopoli. Este escándalo acabó con un descenso administrativo de la Juve a la Serie B, una sanción de 30 puntos y una multa de 120.000 euros.