El día que Marc confesó el afecto de los Gasol por el Espanyol

Le quedaban 13 años para conquistar el anillo de la NBA, pero apenas un par de semanas para conquistar el mundo. A los 21, y en plena concentración de la Selección española durante el Mundial de Japón de 2006, Marc Gasol confesaba en AS sus filias futbolísticas y las de su hermano Pau.

Hablando de su abuelo, advertía Marc que “era un gran españolista, socio del club y de esos que te contagiaba su pasión”. Y abundaba: “Recuerdo los domingos cuando salíamos desde la Sagrada Familia hacia el estadio. N’Kono y Lardín eran nuestros ídolos; ahora están Tamudo, De la Peña. Los seguimos mucho y cuando ganaron la última Copa del Rey lo celebramos de verdad”, aseguraba, sobre el trofeo alzado en el Bernabéu solo cuatro meses antes.

Se sucede entonces la pregunta de Tomás Guasch: ¿Quién era más periquito, Pau o usted? A lo que respondía: “Más o menos”.

Y remataba, sobre la aparición del Barcelona en sus carreras: “Aprendimos a quererle. Ahora somos de los pocos que queremos que ganen los dos porque se hace difícil elegir entre el padre y la madre, ¿eh? Es un poco eso. La familia, el abuelo sobre todo, nos acercó a uno de los dos clubes y con el tiempo, el deporte nos llevó hasta el otro”, culminaba un Marc Gasol que años después revisaría sus colores, asegurando que perico era su abuelo y es su padre, pero que sus credos futbolísticos eran ya otros.