Mbappé se queda solo
Antero Henrique, despedido como director deportivo del PSG, era una de las personas de confianza del delantero francés en el club.
Algunos nubarrones comienzan a aparecer en el futuro de Kylian Mbappé en el PSG. Antero Henrique, director deportivo del conjunto parisino durante las dos últimas temporadas fue cesado ayer de su cargo, siendo relevado por Leonardo do Araujo, un viejo conocido del conjunto parisino, ya que fue jugador y también ocupó el cargo de director deportivo durante dos temporadas: de 2011 a 2013. Uno de los motivos esgrimidos ha sido su nula relación con Tuchel, con el que Mbappé anda un poco a la greña, y acentuada en la adquisición de jugadores con los que el técnico alemán apenas ha contado en su primer año dirigiendo al conjunto parisino.
La marcha de Antero ha significado un duro golpe para Mbappé y su entorno. No en vano, fue una de las piezas clave en su traspaso del Mónaco al conjunto parisino hace ahora dos temporadas, y siempre ha estado en los momentos clave en su estancia en el conjunto del Parque de los Príncipes. El jugador, que está de vacaciones en California (asistió al triunfo de los Toronto Raptors sobre Golden State Warriors en el sexto y definitivo partido), mandó un emotivo mensaje a través de su cuenta oficial de Twitter: junto con una foto de ambos saludándose, colgó un breve mensaje: "Gracias señor por todo lo que has hecho por mi aquí...". Antero era la persona de confianza del clan Mbappé y el nexo directo con la directiva parisina...
La llegada de Leonardo, brasileño, ha provocado cierto recelo en el seno del 'clan Mbappé'. Su afinidad con Neymar, el que ayer se hiciera oficial la venta de Moussa Diaby al Bayer Leverkusen por 15 millones de euros. El extremo, de 19 años de edad, pertenecía al núcleo de jóvenes del cuadro parisino. También se planea la venta de Timothy Weah, hijo del mítico George Weah, que ha jugado cedido en el Celtic en estos seis meses. Todo para sacar dinero para intentar fichar a Matthijs de Ligt. Las palabras de Neymar tras la derrota en la final de Copa ante el Rennes acusando a los jóvenes abrió un frente que, lejos de cerrarse, se abre día a día con decisiones como esa. Y es ahí donde aparece la alargada silueta del Real Madrid