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ATLÉTICO DE MADRID

Rebic, un guerrero con mucho gol en la agenda de Simeone

El croata destaca por su carácter y su capacidad combativa. Pese a no concentrar muchos focos, fue uno mejores jugadores de su selección en el Mundial de Rusia.

Rebic con la selección croata.
Rebic con la selección croata. DENIS LOVROVICAFP

El Atlético ha puesto sus ojos en Ante Rebic para reforzar su delantera. Según ha podido saber AS, el equipo rojiblanco está en conversaciones con el Eintracht para intentar el fichaje del jugador croata de 25 años y que ha cuajado una gran temporada en la que ha conseguido 10 goles y 6 asistencias en 38 partidos pese a no jugar como ariete. Wolfgang Steubing, director deportivo del Eintracht, reconocía que " no tenemos interés en mantener a alguien que tal vez no tenga deseo de seguir y termine jugando mal por ello".

Su último gran año, desde el inicio del Mundial de Rusia hasta la disputa de las semifinales de la Europa League, no ha pasado desapercibido para el Atlético, que ahora tendrá que pagar una importante cifra económica para poder hacerse con Rebic (su valor de mercado es de 40 millones). Un futbolista en auge, joven (en septiembre cumple 26 años) y que tiene en su carácter competitivo uno de los grandes atractivos para Simeone.

Rebic destaca por su alta intensidad en cada uno de sus minutos, un jugador combativo que pelea hasta el último esférico. Su presentación en sociedad en el Mundial de Rusia fue su mejor valedor. Pese a que los focos recayeron en jugadores más mediáticos, como Modric, Rakitic o Mandzukic, Rebic fue una de las piezas imprescindibles para que Croacia alcanzase la final del Mundial. Capaz de jugar como extremo, mediapunta o segundo punta, el jugador del Eintracht fue titular en todos los partidos de Croacia en el Mundial salvo el de Islandia con la clasificación ya conseguida matemáticamente. Su capacidad física le llevó a ser un jugador básico en las prórrogas ante Dinamarca y Rusia (contra Inglaterra fue sustituido en el minuto 101) dejando hasta el último aliento. Su gol ante Argentina en la fase de grupos es puro ejemplo de lo que es Rebic, perseguir el balón hasta la llegada al portero y aprovechar el error de Willy Caballero para marcar de volea. 

Rebic con el Eintracht en las semifinales de la Europa League ante el Chelsea.
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Rebic con el Eintracht en las semifinales de la Europa League ante el Chelsea.DAVID KLEINREUTERS

El croata es un jugador que maneja a la perfección las dos piernas, lo que le da la alternativa de salir indistintamente por dentro o por fuera cuando juega en banda tanto izquierda (más en su club) como derecha (más habitual en Croacia cuando está Perisic). Formando un gran frente de ataque en el Eintracht con Jovic, Rebic ha ido centrando su posición para jugar también por detrás del punta, posición que queda libre en el Atlético con la salida de Griezmann. Destaca por su capacidad de regate (en el Mundial provocó dos penaltis), su disparo lejano con las dos piernas, su velocidad (en Rusia llegó a 33,3 km/h), un jugador con mucha ferocidad saliendo al contraataque y con capacidad para hacer gol. Cifras que suben año a año, con los 10 goles de este curso, 9 del anterior y 3 de su primer año en el club alemán.

Corrigiendo su indisciplina

Su fuerte carácter le llevó a tener problemas en los inicios de su carrera y en ciertos momentos claves de su evolución, algo que ayudó a quedarse fuera de la Eurocopa de 2016. Los saltos en su carrera le llevaron a madurar rápidamente y con 25 años ya ha jugado en el Eintracht tres cursos, donde se ha asentado, tras pasar por Hellas Verona, Fiorentina, Leipzig y RNK Split, club en el que dio sus primeros pasos en la máxima categoría (debutó con gol ante el Dinamo de Zagreb). Si tuvo problemas en Italia, en Alemania ha dado el paso definitivo para progresar en su carrera.

Simeone siempre ha apostado por jugadores con carácter pero implicados con el equipo. Conseguir canalizar su agresividad bien entendida en favor de sus compañeros. Algo que llevó a la mejor versión de Arda Turan, Raúl García o Gabi entre otros muchos. Un trabajo defensivo que llevó a Griezmann a ser uno de los mejores jugadores del mundo. Con Mandzukic, compatriota de Rebic, las relaciones entre técnico y jugador fueron tensándose desde la llegada de Torres al equipo y el reparto de minutos entre los arietes. Antes, Manzukic había comenzado la temporada como un tiro, y pese a secarse completamente en febrero, acabó la temporada con 20 goles.