Planagumà cumple un año en el Hércules en pleno subidón
El técnico celebra su primer aniversario con el reto del ascenso al alcance de la mano. Ha levantado la moral y ha cambiado el funcionamiento interno.
Lluís Planagumà cumple hoy un año al frente del Hércules. Y lo hace en pleno subidón y con su equipo a un paso de colarse en la final del playoff de ascenso a Segunda. El técnico le ha dado la vuelta al calcetín en un tiempo récord, abanderando la ‘herculesmanía’ que ha resurgido.
El 11 de junio de 2018 el club anunció su fichaje. En ese momento, el Rico Pérez era un solar, deprimido y casi al borde del abismo tras dos años sin disputar el playoff. Institucionalmente, el Hércules pasaba uno de los momentos más complicados. De hecho, el día en el que Quique Hernández, entonces presidente, anuncia el fichaje de Planagumà para el banquillo, el club afirma que si Bruselas no da una tregua la entidad tendrá que entrar en liquidación. Pese a esa amenaza, el técnico apostó y aceptó el reto blanquiazul.
La situación institucional se aclaró y empezó a florecer un mensaje que caló en el herculanismo. Planagumà llegó con las ideas claras. Su "Hércules 3.0", "la tribu herculana" y el "todos juntos y en armonía" formaron parte de un discurso entusiasta que luego se trasladó al césped. "Hace un año, justo cuando llegué, visualizaba lo que está pasando ahora", afirma Lluis.
Planagumà cumple hoy un año en el mejor momento del equipo. El técnico pasó algún bache, pero su grupo nunca dejó de competir y de creer en él. Además cambió radicalmente la forma de trabajar que tenía el club, desde el cuerpo técnico hasta parte del funcionamiento diario. Durante meses ha sido el líder del proyecto. Eso le ha llevado a ganarse la confianza de Javier Portillo. Planagumà tiene un año más de contrato en caso de ascenso, pero la dirección deportiva quiere renovarle pase lo que pase. Al menos, eso aireó Portillo varias veces. Ambas partes, han dejado en ‘stand by’ una renovación que para muchos Planagumà se ha ganado con creces.